lunes, 29 de diciembre de 2008

Mejor quitar la música que profanarla

Odio esa tendencia que tienen muchos garitos para intentar echar a la gente del local tras un concierto u otro evento; cambiar radicalmente el estilo musical.
Y es que no se puede estar en un concierto de Habeas Corpus, y que, según acabe la actuación, suene: "Bulería, bulería...".
El resultado es el esperado: el público huye despavorido. De este modo el bar vuelve a quedar vacío para acoger a nueva gente que genere nuevas consumiciones.

Cuando lo que se quiere es cerrar el local tras una ardua jornada de trabajo, se opta por encender las luces a todo trapo y apagar bruscamene la música. Esto me deja patidifusa, descompuesta. Esta técnica desorienta mucho al personal, que abandona el local casi de modo mecánico.
A pesar de todos los aspectos negativos que podemos encontrar los clientes en semejantes prácticas, siempre se preferirá el silencio al cambio de estilo injustificado y perturbador.

Siempre preferiré que me cieguen con los focos y quiten de repente la música, paralizándome en un gesto espontáneo de baile, a que me expulsen del local a fuerza de pinchar a Bustamante o María Isabel.

Y es que algunos somos muy sensibles a estos fenómenos.

La buena música es sagrada.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

La niña-lobo

Patético. Ésta es la palabra que, en mi opinión, define al enunciado de esta noticia. Se trata de una niña que padece una enfermedad llamada síndrome de Ambras o Hipertricosis Universal congénita, por la cual le sale gran cantidad de bello en la cara y en la mayoría del cuerpo. No veo normal que llamen así a una niña que no tiene la culpa de padecer dicha enfermedad. Es un titular muy fuerte, un titular que puede tener graves consecuencias. Suponiendo que hay un caso en España, ¿Cómo creen que llamarían a un niño que tenga esa enfermedad? No me parece nada apropiado para una noticia que trata de una enfermedad.

Nuevas generaciones

No hacen más que jugar a esas consolas. Los niños ya no son los de antes, ya no juegan como lo hacíamos nosotros. Con seis años ya saben lo que es WiFi, cosa que yo descubrí con veinte años en la universidad. No se relacionan como lo hacíamos nosotros, se puede decir que estamos en la era de la PSP. Están himnotizados con la pantalla, ni pestañean ni se enteran de lo que pasa a su alrrededor. Además de las consecuencias que pueden traer las consolas, que pueden ser tanto problemas en la vista como a la hora de sociabilizarse, parece que en el sector digital la crisis no se nota. Una consola de estas cuesta unos 160€, a eso hay que sumarle los juegos que quieras comprar. Si es que muchas veces, la crisis llega a donde no tiene que llegar. Cantidad de gente en paro en el sector automovilístico, pero las ventas de ordenadores y consolas no sufren ningún tipo de descenso en las compras.

martes, 16 de diciembre de 2008

Basta con grabarlo todo




¿Para qué asistir a clase a estas alturas, verdad? Teniendo unos magníficos aparatos, ya sean analógicos o digitales, llamados grabadoras...
Y es que últimamente se está poniendo en práctica un método un tanto inusual: dejar la grabadora a un compañero, quien se encarga de encenderla cuando el profesor comienza su discurso y apagarla cuando termina.

La gente ya no pierde el tiempo en ir a clase aún sabiendo que si quiere que le sirva de provecho semejante técnica tendrá que invertir tiempo a posteriori.
Eso sí, viene bien para pillar apuntes con los profesores que hablan atropelladamente. Bueno, así se puede pillar absolutamente todo.
Aunque no sé si es muy lógico. Ya que el tiempo, que es lo que escasea, lo acabas invirtiendo de todos modos.


Me pregunto si los discursos de los profesores tendrán copyright. O si les importaría mucho que, en vez de acudir, todos dejásemos nuestras grabadoras sobre la mesa. “Hola grabadoras, muchas gracias por haber venido a escucharme. Recordad, que eso lo sabéis hacer muy bien, que para la semana que viene tendréis que entregar la práctica número nueve. Cuidaos”.
Oye, algún día, podría venir muy bien.

La lotería: el nuevo opio del pueblo




¡Veinticuatro mil novecientos setenta y nueeeeveeeeee..., tres millones de euuuuuurooooos!

22 de diciembre.

Familias enteras congregadas ante el televisor.
“¡Paco, enciende la radio que van a dar el sorteo del gordo!”.
Algunos hasta comprarán el periódico.

Ilusiones frustradas. Sueños que se desvanecen entre números.
No sé si la esperanza es lo último que se pierde. Pero sí sé que miles de trabajadores jugarán a la lotería estas navidades aferrados a la improbabilidad. No sé si es bonito o es triste.
Porque... 20 euritos que cuesta cada décimo.

La lotería es nociva, en cierto modo, pero, a mi parecer, también tiene un efecto catártico: te depura el sentimiento de pobreza. Permite que el pobre sueñe con una vida que no es la suya, pero que podría llegar a serlo si la puñetera suerte le favoreciese.
Y, golpe a golpe, la mañana del 22 de diciembre devuelve a cada uno a su realidad.

Nos limitamos a sobrevivir en función del dinero que tenemos y del que necesitaríamos para vivir de verdad. Por eso nos dejamos llevar por la esperanza. Ésa misma que quedó sola en la caja de Pandora. Completamente sola. Como el último saliente al que el ser humano podría agarrarse.
(En el spot publicitario del año pasado la esperanza venía a ser representada por un hombre calvo que sopla. Se podría decir que insufla suerte, al arrebatarle el décimo a uno para llevarlo hasta otro. Pero la verdad es que este hombre calvo juega a ser Dios. Y este hombre calvo que domina la rueda de la fortuna no existe).

Marx aludió a que la religión es el opio del pueblo. En estos tiempos (críticos, parece ser) que corren, casi nos acercamos más al formular que la lotería es el opio del pueblo. La lotería y otros muchos juegos que se apoyan en las ilusiones mundanales.
Ya que la gente va más bien poco a misa e invierte mucho en juegos de azar. Y es que Dios no nos soluciona la vida; el dinero, sí.

¡Nos vamos de shopping!

Con la llegada de la Navidad el consumo feroz aumenta, todos queremos recibir regalos y hacerlos como muestra de amor.
El amor y el cariño no se demuestran con un bote de perfume bajo el árbol navideño, pero este no es el tema.
Nos alegramos de que los grandes centros comerciales mantengan sus puertas abiertas durante el puente de la Constitución para que nosotros tengamos la oportunidad de seguir comprando los días festivos. ¡Qué caridad!
Nos encanta dedicar el fin de semana a consumir, y no hay nada mejor que madrugar el sábado, meter a toda la familia en el coche y salir corriendo hacia el Mega Park para encontrar un buen sitio en el parking.
Todo esto viene a causa del fantástico sábado que pasé en IKEA. Madres enloquecidas, niños llorando, padres cabreados, abuelos indispuestos intentando salir del recorrido establecido…
Me pregunto si realmente hay crisis, y si la hay porqué la gente se queja tanto y después se van a pasar su día libre a unos grandes almacenes.
Esto es un problema que no sólo afecta a los hábitos de la población, también hay pequeños comerciantes que salen muy mal parados con esta moda.
Si seguimos así, las ciudades se convertirán en lugares oscuros y solitarios, y las personas dejarán de serlo para convertirse en máquinas consumistas.

¿Con o sin contrato? Da lo mismo

Resulta que en la misma semana dos amigas han sido estafadas por sus jefes. Ambas trabajan en hostelería pero sus casos no tienen nada que ver y a la vez son tan comunes que cualquiera conoce a alguien que haya pasado por lo mismo.
R. fue despedida de su trabajo en un restaurante, no tenía contrato por lo que se enteró de que no tenía trabajo al pasar las semanas sin que le sonara el teléfono. Fue entonces cuando encontró otro restaurante que necesitaba personal pero esta vez el jefe ni se molestó en llamarla para decirle que el puesto que le había prometido ya no era suyo.
M. sí que tenía contrato (de media jornada aunque trabajaba la jornada completa) pero se enteró de que había sido despedida cuando llamó a una compañera y le dijo que no aparecía en los cuadrantes de esa semana y que el jefe le había pedido que le comunicara que no era necesario que volviera.

Esto es formalidad y lo demás son tonterías.

Ahora son tus compañeras de trabajo las que se encargan de despedirte porque al jefe le da reparo enfrentarse, te ofrecen puestos de trabajo que no existen y pierdes tu tiempo esperando a que te llame esa persona con la que te has comprometido.
La palabra hace mucho tiempo que perdió su valor pero ahora ni los contratos impresos en papel son respetados.

Un saludo a todos esos jefes explotadores que tienen conciencia y les avergüenza dar la cara pero que carecen de valentía y respeto para afrontar sus acciones.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Vuelve a casa por Navidad

Llega la Navidad y a todos se no enternece el corazón. Volvemos a casa con toda la ilusión que nos suministran los anuncios de turrones para ver a toda esa familia a la que no aguantas. Claro que eso lo habías olvidado por la euforia navideña que invade todos los puntos de tu cuerpo y lo recuerdas cuando llevas diez minutos en el hogar familiar.
Una gran hipocresía estas fiestas: nos reunimos con la familia a la que no hemos visto desde las navidades pasadas, apadrinamos niños, hacemos regalos por obligación y sin ningún otro motivo…
¿Y qué pasa con aquellas personas que por cualquier circunstancia están solas en estas fechas?
No me imagino la cara de un inmigrante ecuatoriano que tiene a toda su familia en su país y escucha esa canción: Vuelve, a casa vuelve por Navidad.
¡Qué cruel!
Todo este circo da lástima. Son sentimientos creados artificialmente. No nos volvemos más humanos, sino que el hecho de que sólo nos comportemos como personas para celebrar el nacimiento de un personaje que nunca nació nos convierte en seres irracionales y estúpidos.

Felices Fiestas a todos

Un futuro incierto

No sé porqué pero durante esta semana el tema que ronda todas las cabezas pensantes de los “futuros periodistas” es el FUTURO.
Ese futuro para el que nos preparamos, nos formamos y que idealizamos. Todos esperamos ser grandes periodistas, o al menos decentes. Nadie quiere caer en la brutalidad del sensacionalismo, ni ser un mero copista.
¿Qué será de nosotros, hermanos?
Nadie lo sabe, ni siquiera el trabajo duro y el esfuerzo durante toda tu vida y en todos sus ámbitos te garantizan un trabajo con dignidad y además bien remunerado.
Las alternativas son tantas y la gama de trabajos tan variada que en vez de tener más posibilidades para elegir, nos confunde y nos desconcierta de tal modo que la gente prefiere callar y esperar.
A veces es mejor dedicarse más a conocerse a uno mismo y los que le rodean, al ser humano. Perdemos demasiado tiempo en preocuparnos por nuestro futuro, en especializarnos para tener un buen empleo, en prepararnos para ser los mejores. Todo esto para triunfar.
¡Vaya triunfo! Ayer mismo vi una pintada en la puerta del WC de la facultad que decía: Copia, pisa, gana, trepa: Triunfa.
Nuestra noción de éxito laboral no está bien planteada.
¿Qué queréis ser de mayores?
Yo persona y después ya veremos cómo me gano el pan.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

El fimamento en venta




¡Sí, han leído bien!
Por el módico precio de setenta euros, más o menos, puede usted bautizar una estrella.
Bueno, quizás la tarifa varíe según el tamaño del astro o la posición que tenga en relación al cinturón de Orión. Yo qué sé.

Puede que la estrafalaria y surrealista idea de vender parcelas lunares haya incentivado este tipo de prácticas basadas en la venta de lo intangible. Qué pocos nos parecemos a nuestros antecesores. En vez de limitarnos a observar y conocer el cielo, lo vendemos.

A una empresa privada se le ocurrió esta grandiosa idea de patentar la venta de las nominaciones de las estrellas. Esto es, hacerse ricos sin producir nada, sin dar trabajo a nadie. Por la cara.

Imaginemos que compramos este “bautismo” y llamamos a una estrella Tomasa. Puede que lo más provechoso que suceda es que algún día, Tomasa, se cruce en la órbita de Júpiter o se sobreponga al signo de Acuario. Entonces nos sentiremos importantísimos cuando los medios se refieran a ella como Tomasa. Y celebraremos: “nosotros la llamamos así”. Esto sí que es invertir el dinero, y no los bonos del estado.


El día más inesperado el Sol se apagará antes de que lo esclavicemos en pro del beneficio privado.

martes, 9 de diciembre de 2008

Cuando las pizarras desaparezcan...


En la era de las pantallas, el pobre encerado ha quedado relegado al polvo del olvido.
Inmersos en un mundo digitalizado, basado en ceros y unos, que tiende a deshumanizarnos.
Es increíble; tenerlo todo tan cerca... y al ser humano tan lejos.

Ya no nos bastan los cinco sentidos para conocer. Precisamos de un sexto: el PC.

Osado el que se atreva a salir a la palestra y, empuñando una tiza, realice una presentación a la antigua usanza, mientras decenas de pares de ojos le escrutan en tan épica hazaña.

Dichoso el maestro que aún cuente con su fiel aliada la pizarra; siempre tan expectante, tan ansiosa de reflejar sabiduría y conocimiento.

Pobres pizarras, pobres libros de biblioteca (pobre de su característico aroma a viejo y a cultura), que quedan supeditados a la diosa Tecnología.

-¿Soporte papel? ¡Qué arcaísmo!

Cómo añoro el cosquilleo ese que sentía el alumno en el estómago cuando el profesor lo llamaba de forma espontánea al encerado. ¡Cuán ardiente era el rubor!
Echo de menos hasta el sucio y polvoriento borrador...


Esperamos ansiosos la incorporación de super ordenadores que hagan las veces de profesores. Bienvenidos a la era de la digitalización.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Prejuicos, prejicios, prejuicios


Nuestra sociedad no deja de influir en nuestra vida cotidiana. Más alla de transmitirnos valores, costumbres y creencias, hacen que nuestras ideas y pensamientos cambien. ya sea frente a la política o religión, están contínuamente bombardeándonos con sus superideales. Sin ir más lejos, resulta que ahora las mujeres compramos los pantalones según la forma que tenemos. A mí, por ejemplo, me tooca la "pera". Estrecha por arriba, ancha por debajo. Y así con todos los aspectos de la vida cotidiana. Nos hacen creer, por ejemplo, que desayunando cereales podemos pesar menos o que con un cinturón que vibra, podemos formar nuestros músculos. Si fuera así, casi todos pesaríamos menos y tendríamos un cuerpo esbelto.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Castañas D Oro

¿Qué sería de nuestras navidades sin él? Ay, pobre castañero! Pasando frío todos los días en el pórtico del pueblo mientras tuesta las castañas. Y es que a quién no le gusta comer castañas en esta época. Vas por la calle con mucho frío. A veces llueve y otras, está nevando. Qué mejor que un paquete de castañas para calentar las manos. Yo las llamaría “Castañas D Oro”. Más allá de que todos se te quedan mirando cómo las comes, tienen un precio altísimo. Supongo que será por que suben cada año con el IPC, pero poco futuro le veo a la profesión de “castañero”. Solo de pensar que siete castañas (¡y no te regalan ni una!) valen 1€... No se a dónde quieren llegar. Más barato me sale hacer palomitas en casa e ir comiéndolas por el camino. Pero bueno, de momento podemos darnos el lujo de comer castañas en navidad, pero ¿Hasta cuándo durará?

Agujero en el bolsillo

Llegan las navidades y con eso, el agujero del bolsillo. No se cómo lo hago, pero en estas fechas tan especiales es como si se descosiera una parte de mi cartera y el dinero desaparece, como por arte de magia. Son unas fiestas muy bonitas en las que hacemos muchos regalos, y para eso nos acordamos del novio/a, de mamá y papá, de mi hermana/o, de su pareja, de mi mejor amigo, de mi mejor amiga, del amigo invisible... Y en el buzón no hay más que revistas de juguettos o ToysRus, los cuales me parecen muy curiosos por que cada juguete viene acompañado de un cuadradito en blanco. ¿Sabían que eso es para que los niños marquen los juguetes que pedirán a los Reyes Magos o al gordito que pasa la noche del 24? Qué vergüenza, con lo caro que es hacer un regalo a un niño pequeño, ni siquiera se molestan en especificar que tienen que elegir sólo uno de esa inmensa cantidad de juguetes. Y los perfumes no dejan de invadir los anuncios de televisión. Lo que está claro es que las navidades son lo que son. Y ya acabo esta entrada por que tengo que elegir lo que me traerá el Olentzero, espero que no sea carbón.

martes, 2 de diciembre de 2008

Los prejuicios de la televisión


Es increíble que un medio de comunicación influya tanto en nuestras ideas y que consciente de su poder nos inculque determinados prejuicios.
Mis compañeras y yo estamos realizando un pseudo-proyecto de investigación sobre inmigración y televisión, ya que nos sorprende que una comunidad con un crecimiento cada vez más notable en nuestra sociedad no sea representada, tanto cualitativa como cuantitativamente, en la televisión.
Además, este medio no sólo no los representa, sino que cada vez que aparecen lo hacen de una manera estereotipada.
Todo esto genera en la sociedad una serie de prejuicios en contra de los inmigrantes a pesar de que los datos oficiales del CIS demuestren que son más los españoles migrados que los extranjeros dentro de territorio español.
La hipocresía llega a límites insospechados, tanto que se ha creado un nuevo concepto para denominar a los racistas actuales. Ya no somos racistas tradicionales, de esos que insultan a los negros y critican abiertamente la cultura islámica (en la mayor parte de los casos con un gran predominio de la ignorancia); sino que ahora existe un racismo simbólico, es decir, los estudiosos del tema han determinado que mayoritariamente se tienen prejuicios y se discrimina al inmigrante pero queda mal hacer declaraciones con marcados tintes racistas.
No se dice pero se siente.
¿Por qué ocurre esto? Porque la televisión nos ofrece valores contradictorios: vemos continuamente latinos violadores, musulmanes terroristas y prostitutas rusas pero después nos cuentan la historieta de la igualdad, de la solidaridad, de la boda de Boris Izaguirre… Y nuestro espíritu crítico se confunde.
¿Espíritu qué?

Llega la Navidad...




...la familia en el hogar, esta nochebuena una vez más... ¿Les suena el cuento?
Llega la época de las hipocresías. Del consumismo exacerbado. De la confusión entre necesidad y lujo.
La farsa por antonomasia del Primer Mundo.

Y es que ya estamos en navidad. Miren hacia arriba y verán las lucecitas en forma de estrella, o los rótulos de Felices Fiestas. Joder, cada año llega antes.
Los supermercados ya están abarrotados de estantes provisionales con mazapanes y turrones. La televisión nos avasalla con anuncios de perfumes, juguetes y demás enseres tan imprescindibles. Los jugueteros se frotan las manos.

Aborrezco esta celebración.

Tiramos electricidad.
Las malditas luces se encienden un mes antes. ¿Para generar un clima acorde con el espíritu navideño? Qué desperdicio tan antiestético.
¡Fabriquemos nieve artificial allá donde no nieve en diciembre...!

Tiramos dinero. Comemos más de la cuenta (los que pueden).
Algunos compramos los langostinos y las gulas un mes antes y las congelamos. Para que no nos coja la subida de precios. La pela es la pela.
El protocolo de los regalitos es también algo un tanto artificial. ¿Con quien existe compromiso de regalo? Solo con la familia (habría que especificar si solo con los familiares cercanos), también con los amigos, con la peluquera... No sé, yo me pierdo. Quiero a mucha gente pero no dispongo de mucha pasta.

Invertimos en lavar nuestras conciencias.
Apadrinamos niños, donamos ropa y comida... ¡Qué altruismo!
Después de dejarnos un dineral en el cotillón y en la cena de Nochevieja, nos sentimos genial comprando lotería de la Cruz Roja.
Los desfavorecidos necesitan ayuda siempre. Pero sólo lo recordamos cuando la televisión se encarga de hacerlo. Cuando nos remueven la conciencia.

No todas las familias pueden estar reunidas en Navidad y desenvolver los regalos bajo el árbol en armonía como en las pelis americanas. Pero no voy a hablar de la americanización de la Navidad porque ese tema me crispa demasiado.

Para muchos padres tiene que ser muy difícil no poder contentar a sus hijos, no poder corresponderles con lo que pedían en su carta. Quitarles la ilusión de la que muchos otros disfrutan, y de la que otros nunca oirán siquiera hablar.

Felices Fiestas a todos.


Por cierto, no os excedáis en vuestras peticiones a los Reyes, que con la llegada de la crisis, ya no son tan magos.
Aqui dejo la referencia de una columna de Lucía Etxebarría en el ADN a propósito del mismo tema: http://www.adn.es/blog/lucia_etxebarria/opinion/20081124/POS-0003-Crisis-crisis.html

Fiebre en las gradas

Supongo que todos habrán asistido alguna vez, ya sea por sus hijos o por sus hermanos, a uno de esos partidillos de fútbol entre alevines.
Estos partidos, normalmente, suelen transcurrir sin ningún altercado. Normalmente. Pero el fútbol genera mucha tensión y, muchas veces, deja en evidencia al ser humano.

Mi amiga Ro me contaba el otro día cómo un partido entre chavales se puede convertir en una competición en toda regla.
Ella acudió con su hermano y su padre a ver jugar a su hermanito en Pradoviejo.

Todo iba bien hasta que un jugador del equipo contrincante empezó a repartir palos por doquier. Obviamente, la gente empezó a quejarse. Se desató la crispación.
Unos decían que “cómo un niño puede ser tan violento”, otros dudaban de si el chico tenía realmente doce años ya que se trataba de un niño negro bastante corpulento. Pero siempre hay un energúmeno. Un adulto que, preso de la cólera, se deje llevar por sus instintos más primarios. Un individuo que tuvo la poca vergüenza de gritar desde las gradas a un niño de doce años: “eh... negro de mier-da”.
Esa gente es la que empuja a cualquiera a la agresividad.

Qué pena. Y es que le ponen más énfasis y empeño a esos partidillos los padres que los propios chavales. Qué bochorno para sus familiares. Y qué mal rato para el chico negro.
Hay que tener en cuenta que, muchas veces, los niños se dejan llevar por el ansia de competitividad que sus entrenadores y padres tanto les han inculcado, haciendo uso de la fuerza. A todos no suena eso de que nos digan “pero tienes que ser el mejor”.

Es una verdadera lástima que este mundo se mueva por ambición y competitividad. Y que esos “valores” sean los primeros que transmitamos a nuestros hijos.


Y nos pisamos por el cielo en la tierra... La vida es perra hay una guerra ahí fuera.

De quién es el error

En la sociedad del bienestar, aunque en época de crisis, cientos de mujeres siguen muriendo a manos de sus parejas o ex parejas. Ayer mismo, una mujer murió por los golpes que le propinó su ex marido en la cabeza a pesar de que éste llevaba una pulsera GPS que le impedía acercarse a ella a menos de dos kilómetros de distancia. La alarma sonó pero no había en ese momento ningún funcionario que oyera la señal de alarma.
¡Qué competencia!
Aún siendo una muerte de lo más cruel, no será un problema olvidarla. Todos los días pasan cosas terribles que no nos quitan el sueño y de las que estamos más que acostumbrados.
Pero, ¿es sólo por eso que esta muerte pasará sin pena ni gloria al olvido de la mente colectiva?
Los medios de comunicación también tienen responsabilidad sobre los temas que ocupan el imaginario colectivo.
El terrorismo de ETA es una de las mayores preocupaciones de la sociedad española pero sus víctimas no alcanzan ni de lejos el número de muertes por violencia de género.
Aquí hay un problema, la publicidad que ofrecen los mass media de cada tema es diferente tanto cuantitativa como cualitativamente.
Aunque la violencia en contra de las mujeres sean casos aislados y no se produzca de una manera organizada, genera más muertes.

Seamos razonables y temamos a lo que realmente nos amenaza.

viernes, 28 de noviembre de 2008

Búsqueda avanzada

Esta mañana una amiga y yo hemos pasado la mañana en la biblioteca de la facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de Leioa. En vano.
No debemos de saber buscar bien lo que queremos.
O eso, o lo ponen muy difícil.

El caso es que casi todos los libros que nos interesaban estaban en la biblioteca de la universidad de Vitoria. Aunque hay que decir que si los solicitas, te los envían (servicio de préstamo interbibliotecario). El resto de obras que precisábamos se encuentran en la sala de investigación de la biblioteca central, a la cual, no podemos acceder si no somos alumnas de tercer curso. ¿Por qué? No sabemos.
Hemos supuesto que cuando uno llega a tercero se convierte en un estudiante mucho más responsable y capacitado para acceder a libros que hasta hace un año no podía.
Quizás piensen que no tenemos nivel para comprenderlos. Pero necesitamos esos libros.

Hay una opción para que nos los dejen ver o nos los presten. Una instancia.
Siempre está ahí; la burocracia.
Como es una “situación especial” tenemos que pedirlos por escrito y esperar un par de días o tres hasta recibirlos.

Eso sí, todas las secretarías nos han tratado genial. Algo que no debería sorprendernos, ya que habría de ser lo común, pero no deja de hacerlo.

Así que, tras echar una ojeada a las tesis de nuestros profesores para pasar el rato, hemos vuelto a casa, sin libros.

martes, 25 de noviembre de 2008

¡ Lo que hay que aguantar!

Pobres azafatas! Hace unos días fue la primera vez que me alegré de no haber estudiado lo que quería: azafata de vuelo. Pobres mujeres, que tienen que aguantar de todo. Sin ir más lejos, había un hombre de unos sesenta y pico de años que no se quería sentar del lado del pasillo. No se el por qué, ¡pero le armó un lío a la azafata! El hombre no entendía que la azafata no puede asignar a cada pasajero el asiento que quiere. La cuestión es que no me aburrí nada en el viaje. Lo que más gracia me hacía eran las broncas que le echaba la mujer al hombre porque éste no se quedaba quieto. No quería abrocharse el cinturón de seguridad, no quería guardar el equipaje de mano, no quería ese asiento... En fin, que después de que su mujer le riña varias veces, hizo caso a las azafatas y tuvimos un vuelo agradable. Ameno para mí por que no me aburrí. Duro para las azafatas, por que situaciones así tendrán que vivir diariamente.

¿Ésto es España?

Seguramente ustedes habrán ido alguna vez a sitios como las Islas Canarias, Mallorca o Ibiza. Son sitios preciosos, llenos de vida y de turistas en época de vacaciones. Se supone que debemos fomentar el turismo y conocer nuevas culturas. Pues bien, ahora resulta que no hace falta salir de tu país para conocer otras costumbres. Más de una vez les habrá pasado que pidan algo en un bar o restaurante y muchos de los camareros no entiendan bien la lengua castellana. Otra cosa que no entiendo es que en el centro de Tenerife, por poner un ejemplo, se puede encontrar un restaurante chino, un karaoke alemán y cantidad de bares irlandeses o ingleses. Vamos, que si te apetece comer una simple tortilla francesa, como no pidas un Homelette, no entienden lo que dices. Los desayunos son todos con huevos fritos, alubias y bacon. ¿Cuándo vieron a un tinerfeño desayunar de esa manera? Lamentablemente, no se si gracias o por culpa del turismo, estamos perdiendo los elementos culturales más propios de nuestra cultura.

Cumpleaños fatal




Me gustaría volver a la infancia únicamente para recordar cómo se celebraba un cumpleaños sin droga. Esas fiestas con globos, velas y tarta.
Ahora está de moda otro tipo de fiesta. Un tanto peligrosa.

Este pasado sábado mis amigos y yo festejamos el cumpleaños de D. Todos pusimos empeño e ilusión en que todo saliera bien y dejamos elegir a D dónde quería que fuéramos esa noche. La Txitxarro fue el destino escogido. Menudo antro.

El material que tocaba esa noche era de lo más variado: cocaína, éxtasis, speed y ketamina. El lote completo. A todo esto le añadimos los tradicionales porretes y el alcohol, por supuesto. ¿Puede acaso alguien sentirse seguro rodeado de tanta droga? ¿De verdad llega a desinhibir tanto?

Dentro del garito todo era mecanización. Las luces, la gente, la música...
Una cadena humana de movimientos incoherentes. Oh, maldito taylorismo...
Lloraba por dentro. Al resto parecía que la euforia los poseía. Tenía ganas de gritar para decirles lo asquerosos que me resultaba. Pero me contuve. Estaba en su territorio.
La lástima de ver así a mis amigos me devoró, no me dejó disfrutar ni un minuto de la noche. Las náuseas que me producía el resto de la masa del redil tampoco ayudaban.


Todo esto me evoca una canción de Destrucción, mítico grupo de d.-beat arnedano: “odio tu música, odio tu ambiente, te odio cabrón y odio a tu gente. Maquineros, hijos de...”. También me viene a la cabeza otro tema de un rapero logroñés, Kim, que dedicó una canción a sus amigos para que dejaran de drogarse. Increíble tema.

Pero yo no sé cantar... No sé cómo explicaros lo mucho que os quiero. No sé cómo pediros que seáis más sensatos. No sé cómo pediros que améis la vida. Sobre todo después de saber bien de cerca lo que es la muerte.
Pensad en quien queráis, en lo que queráis, pero dejad esa mierda, por favor.

La gente rectifica


Hace ya unos días escribí una entrada que hablaba sobre el profesorado universitario. Por supuesto, me refería a una persona concreta, y es por eso que escribo esta nueva entrada. Esta profesora por fin demostró que es humana, que tiene sus problemas (no justificaciones), y que hace lo que puede casi siempre.
Todos, alumnos y profesores, estamos agobiados. Unos lo llevan mejor y otros peor. Ella lo llevaba realmente mal pero rectificó y ha comenzado a tratar con nosotros como una persona.
Todos tenemos prejuicios e ideas diferentes. Ella tenía el prejuicio de que el grupo 16 era conflictivo y la idea de que tratarnos como a delincuentes le ayudaría a seguir con sus clases.
La relación profesor/alumno sigue hacia delante y esos prejuicios e ideas se van difuminando.
Espero que el curso termine de una forma educada, y si no es mucho pedir, amistosa.

SuperSur EZ


En Euskadi todos hemos oído hablar de la SuperSur, la Variante Sur Metropolitana.
Es una obra muy ambiciosa por sus costes, 1.120 millones de euros, pero sobre todo es una obra polémica.
Además de que el proyecto presentado por la Diputación Foral de Bizkaia es muy pobre y no ha estudiado factores fundamentales para la construcción de esta autovía como quién pagará un peaje para circular por ella, o si es lo más adecuado ya que hay investigaciones que demuestran que sólo un 27,8% de los desplazamientos del Área Metropolitana son en coche.
Los presupuestos para este proyecto se han incrementado un 240% sin haber empezado la obra, sus objetivos son absorber el tráfico a largo recorrido y de transporte pesado. ¿No han pensado en otras soluciones más baratas y con menos repercusiones sociales y medioambientales desde 1988 que lleva creado este proyecto?
La creación de infraestructuras para solucionar un problema de congestión de tráfico no es eficaz si no se fomenta el uso del transporte público o se desvía el transporte de mercancías al ferrocarril. Dentro de unos años nos encontraremos con una supercarretera colapsada de turismos y camiones, con preciosos montes desaparecidos y con unos millones de euros menos.
Otra cosa destacable es el aumento de vehículos en las carreteras a causa de la creación de Centros Comerciales, estos además de destrozar el pequeño comercio, nos convocan masivamente los fines de semana en sus superedificios para que consumamos con la mayor facilidad posible.
El tema va de supercarreteras y supercomercios que igual nos cautivan a primera vista por su magnificencia pero que son perjudiciales para nuestro entorno, nuestro paisaje y para nosotros mismos.
Dejemos de ambicionar y busquemos soluciones a problemas presentes sin provocar otros futuros.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Bendito Tuenti

Actualmente, es difícil encontrar a una persona que no tenga tuenti. Para los que no saben lo que es, se trata de un tipo de blog privado en el que cuelgas tus fotos y puedes poner el nombre de los que apatrecen en ella. De esta manera, la compartes con tus amigos y se pueden hacer comentarios sobre la imagen. Cuando empiezas, ya no paras. Pero ¿Hasta qué punto es bueno? Para poder hacer uso de este servicio, como ya expliqué antes, hay que subir fotos a la red. Lo que conlleva a sacar casi todos los fines de semana la cámara para poder hacer lo que se llama "foto-tuenti". Obviamente, preferimos salir bien en las fotos, con nuestra mejor cara y, en lo posible, al comienzo de la noche, cuando estamos recién maquilladas (las chicas), bien peinadas y cuando todavía no nos tiraron ningún trago encima. Pero no caemos en que las verdadeeras risas vienen después: cuando tenemos el rimel corrido de las risas que echamos estando borrachitas, con el pelo revuelto de tanto bailar, sin gloss por que esa noche se te da por dar dos besos a todo txus que conoces... En fin, las fotos más locas y divertidas son esas, las que cuentan verdaderas historias. Por otro lado, están las que prefieren tener fotos en plan "book", solo salen ellas: con el perfil bueno, de arriba, de escote, recién maquillada, con sonrisa happydent... en fin, que esto del tuenti está cada vez más de moda y poca es la gente que aún no disfruta de ese servicio.

martes, 18 de noviembre de 2008

A palabras doctas, oídos necios

Puedo entender que en el instituto todos nos hayamos comportado alguna vez como energúmenos parlanchines que impiden a toda costa el curso normal de una clase.
Pero a estas alturas... El tema ya desespera a cualquiera.

Es vergonzoso llegar a la universidad para que no paren de llamarte la atención.
Dios, ese continuo runrún como sonido ambiente crisparía a cualquiera.

Y es que la gente ya no respeta nada. Ni ese silencio protocolario a los que todos nos vemos sometidos alguna vez.

Pero es que la situación se traspasa a cualquier escenario, por importante o extraordinario que sea.
Esta mañana, por ejemplo, en las Jornadas de Prensa celebradas en Euskalduna, había grupitos que no han parado de charlar durante las cinco horas de conferencias.
Cantalapiedra se enfada. Y con razón.
Lo más bochornoso es que hasta el homenajeado, Manuel Alcántara, se ha sentido ofendido y ha interpretado el clima como un aburrimiento general. Y no era así.
Muchos queríamos escuchar, pero como en tantos otros contextos, solo tenemos el derecho de intentar oír, ver y callar.
Luego hay que añadir a todos aquellos que campaban a sus anchas por el auditorio. Entraban y salían espontáneamente, estuviera quien estuviera hablando. Por no hablar del estrepitoso ruido que producían los tacones de algunas asistentes al caminar sobre la tarima. Ensordecedor.
Ah, ya se me olvidaba comentar que, cómo no, ha sonado algún que otro móvil. Bueno, eso son daños colaterales.

Y es que mantener la boca cerrada cuando se nos pide no puede ser tan difícil.
Para algunos es un privilegio poder asistir a la universidad y escuchar a gente sabia y elocuente.

Cuánta estulticia dispersa y cuánta inteligencia desperdiciada...

Marcas y marcas...

El mundo actual gira en torno al dinero, ya sea plástico o metálico. Un ejemplo:la moda. Muchos de nosotr@s somos "fashion-victims". Es carísimo ir a la última, estar al tanto de las tendencias, bolsos, zapatitos "peep toe", que si gabardina roja o sombrerito a cuadros. Pensamos mucho en la ropa y en dar una buena imagen e infravaloramos lo verdaderamente importante. Si nos fijamos en las familias de los sitios en los que se vive con una calidad de vida menor, podemos observar que ellos sí son felices. No se levantan pensando en qué se pondrán ese día, en no repetir el modelito de la semana pasada. En mi opinión, es penoso ver que la gente se clasifique según el número de cocodrilos bordados que tiene en su armario. Vamos, que prefiero estar rodeada de gente de diferentes estilos de vida, llenos de sonrisas y buenas intenciones a estar siempre con gente que antes de mirarme a la cara, se fija en la etiqueta de mi ropa. Con esto no quiero decir que los que se visten de marcas caras y que juegan al golf sean mala gente. Pero, lamentablemente, los pocos que conozco de ese palo dejan mucho que desear.

¿Por nuestra seguridad?


Indignante es la palabra para describir lo que ocurre hoy en día en las discotecas: peleas, drogas, follones... Antes, la gente salía para divertirse. Cuando había algún agente de seguridad en un local, estábamos tranquilos porque sabíamos que no pasaría nada. Sólo hay que ver lo que pasó con el joven de 18 años que falleció el pasado fin de semana cuando frecuentaba una discoteca de Madrid. Al parecer, entabló conversación con la novia de uno de los porteros del local y éste le dio una patada que rompió las costillas del chico rompiendo así su corazón. No vasto con dejarlo inconsciente, los otros dos compañeros del portero siguieron agrediendo al joven cuando estaba tirado en el suelo sin poder defenderse. ¿Eso es seguridad? Se supone que los porteros de las discotecas están ahí para evitar peleas y líos. ¿También les pagan por aprovecharse de su autoridad? Quiero creer que harán justicia por ese chaval que seguramente buscaba un tonteo con la chica y acabó, con duras palabras, bajo tierra y con el corazón roto. Sinceramente espero que éste sea el último caso de esas características.

lunes, 17 de noviembre de 2008

“No puedo que hoy echan El Internado”


Esta mañana volviendo de unas jornadas de periodismo, hemos salido todos en masa hacia el autobús de la universidad. Delante nuestro caminaba un grupo de chicas hablando cuando una de ellas ha dicho: “Yo tengo que estar en casa a las diez para ver El Internado así que no me apunto”.
Qué hablan durante cinco horas de conferencias de los mejores periodistas españoles, ¿de series de televisión?
Todavía no llego a explicarme una conducta como esa. No comprendo que ata a una joven de 20 años a quedarse en casa viendo la tele y desechar cualquier plan sin pensárselo dos veces.
En realidad me da pena, porque seguro que esta chica se acuesta hoy en la cama pensando en el guapo de El Internado y no sabe que no va a venir a buscarla. Que nadie va a ir a su casa. Que la vida se vive fuera y con otras personas.
La televisión está bien para algunos ratos pero no llenemos nuestra vida con su programación y leamos más que vamos a ser periodistas.
De todas formas, hoy voy a ver esta serie. Igual esta chica no está muy desencaminada y soy yo la que se equivoca.

El poder de las huelgas

Una de las mejores formas pacíficas de conseguir objetivos y cambiar las cosas es la huelga.
Las hay de mil tipos: general, escalonada, de brazos caídos, de reglamento…
Ahora, con el proceso Bolonia, se están convocando por toda España de forma muy continuada. En todas las grandes ciudades están teniendo un gran éxito. Tanto es así, que el Sindicato de Estudiantes afirma que la huelga del pasado 13 de noviembre fue secundada por el 90% de los estudiantes del segundo ciclo de la ESO y por el 75% de estudiantes universitarios.
Yo no secundé la huelga. Ninguno de mis compañeros la secundó.
No me quedé en mi casa porque si soy la única que falta (a esas prácticas tan importantes que equivaldrán menos de un 1% al final de mi carrera), a nadie le importará.
Nuestro futuro más inmediato lo es todo y nada. Nos preocupan nuestras notas de febrero pero todavía hay mucha gente que no ha pensado lo que nos espera, lo que le espera a nuestros hermanos menores, ¿qué será de la educación cuando tengan que estudiar nuestros hijos? O simplemente, si es justo este proceso aunque no nos afecte.
Una sabia amiga mía dijo indignada aquel día de la huelga a otra compañera:
- Nosotros estamos aquí por vosotros, pero esto pasa un día y no más. Existe una cosa que se llama piquetes y otra, que sois vosotros, que se llama esquiroles.
Lo dejo aquí. Y a ver que pasa.

El cartero ya no llama dos veces


En estos tiempos que corren para qué enviar cartas o postales... Si tenemos el mundo a nuestro alcance con tan solo hacer clic. Y es que solamente el sello ya vale más que una simple llamada a móvil.
Pero una carta y una llamada nunca transmitirán lo mismo. En primer lugar, porque, como suele decirse, las palabras se las lleva el viento. En cambio, los escritos tienen un carácter no perecedero. Se conservan. Contribuyen al recuerdo. Y, en segundo lugar, porque una conversación vía telefónica no es literatura. Ese “poeta” que todos albergamos dentro suele quedar plasmado en las cartas a modo de sello personal e inconfundible.

¿Y todo lo que se desvanece en aras de la inmediatez? Las emociones no siempre son inmediatas. La frialdad de los mass media nos está alejando a unos de otros. La calle es tan solo un lugar de paso. Solo a veces constituye un punto de encuentro para comunicarse.
El teléfono, la televisión, y ahora la red nos hacen creer que podemos estar al corriente de todo. Solos. En casa. Pero la verdadera vida está ahí fuera.
El mundo virtual nos ha facilitado muchas cosas; nos ha hecho conocer lo que significa de verdad el concepto de comodidad, pero siempre en detrimento de otros factores.

Qué triste tiene que ser la estampa de un Londres navideño donde no se envíen felicitaciones por correo...

Y esa ilusión que hace llegar a casa, abrir el buzón y observar que no sólo te esperan facturas que pagar o panfletos publicitarios que ojear, para tirar casi de inmediato; sino que esta vez has recibido una carta. ¡Qué bonita sensación!

martes, 11 de noviembre de 2008

Policía, ¿protección o terror?

La policía está ahí para garantizar la seguridad de las calles pero, ¿qué ocurre cuando lo peligroso es su autoridad?
Son intocables, omnipotentes y caraduras. Sobre todo cuando su rival no es más que un joven sin conocimiento jurídico y motivado por su propia conciencia.
M. fue detenido una noche de San Mateo, fiestas patronales de Logroño, por captar imágenes fotográficas con su teléfono móvil a una pareja de policías que estaba acarreando una paliza a un joven matrimonio.
M. soportó las burlas de los policías mientras bromeaban con la desaparición misteriosa de las fotos de su teléfono aquella noche en el calabozo, pero no dudó y cuando lo soltaron denunció lo sucedido.
El plan era hacer un juicio rápido y hacer que todo aquello no había pasado pero, afortunadamente, la chica que fue agredida por los policías también denunció y ahora se está investigando.
Ya veremos si la justicia actúa. No correctamente. Sólo si actúa.

Uno de cada cuatro jóvenes opina que...

Uno de cada cuatro jóvenes españoles todavía piensa que las mujeres están mejor en casa.
Este dato fue publicado por un programa televisivo de Antena3, llamado GPS.
Joven se denomina a la persona que tiene entre 18 y 30 años, en este caso de sexo masculino y que ha tenido una educación basada en los valores democráticos y modernos de la España posterior a la Transición. Si esto es verdad, ¿qué ha fallado? ¿Cuáles son las verdaderas pautas que se siguen en la educación de los niños?
Cada vez son menos los hombres que piensan en la mujer como un ser inferior y adjunto a ellos, pero esta cifra, y sobre todo en personas jóvenes, me escandaliza.
Estamos mejor en casa… ¿Haciendo qué? Este estar en casa es uno de los eufemismos más peligrosos que he oído porque confunde incluso a las mujeres. ¿Qué opiniones se extienden de las mujeres independientes y que pasan todo el día fuera de casa? Nos asustaría oír lo que se dice por ahí, tanto en bocas de hombres como de mujeres.
Podemos trabajar, vivir solas y hacer lo que nos apetezca. Digan lo que digan.
De momento, en España todavía somos iguales ante la ley a pesar de todas las desigualdades que quedan por superar. En EEUU existen leyes que prohíben a una mujer soltera ir a pescar o a una casada cortarse el pelo sin el consentimiento de su marido.
Personalmente, creo que mucha responsabilidad de que todavía persistan pensamientos como este es de las propias mujeres que no se hacen valorar o que educan a sus hijos e hijas promoviendo estos valores.

lunes, 10 de noviembre de 2008

Desterrados por el franquismo

La espeluznante autobiografía de Bernabé Sáez Santacruz se nos presenta como otro testimonio de la guerra civil española y la dictadura de Franco. Un paseo por el Logroño de la represión.
Bernabé pasó gran parte de su vida haciendo lo que se conocía como “turismo penitenciario”, muy característico del régimen franquista. Esto es, viajar de cárcel en cárcel. La humillación y la violencia se convirtieron en su pan de cada día.

La historia nos introduce de lleno en el contexto: represión, pobreza, el mundo del estraperlo y de la pequeña delincuencia de los años 40.
Un desertor que delinquía para sobrevivir. Para hallar, si era posible, la dignidad.

Buen modo de honrar a la memoria de todos aquellos que padecieron las vejaciones y miserias de un régimen fascista que no queda tan lejos. La memoria de nuestros abuelos.

Me enteré de la existencia de este libro por su nieta Ana, que se siente incapaz de acabar de leer un libro que relata la dramática vida de su familia. Después, me enteré por mi hermano de que Bernabé recorrió con su manuscrito muchas librerías donde se negaron a editar su libro, hasta que se topó con el filólogo Ernesto Muro, quien se ofreció a rescribir la obra y editarla. Gracias a él podemos acercarnos un poco más a la historia de los nuestros. Así quizás un día consigamos que algunos dejen de negarla...

domingo, 9 de noviembre de 2008

El hijo de perra

Me indigna la sentencia que condena a seis meses de cárcel a un degenerado que ató a su perra a la bola trasera de su coche y la arrastró durante dos kilómetros.
Dicha sentencia refleja que en la tarde del día 19 de septiembre del año 2007, el acusado, después de que su perra vomitara en el maletero del vehículo procedió a atarla a la bola del remolque del mencionado vehículo, poniéndolo en marcha y arrastrando a la perra hasta la localidad de Telledo, en un tramo de más de dos kilómetros de longitud.
La perra sufrió dolorosas abrasiones en la piel con pérdida de sustancia en la zona dorsal de los dedos, además de diversas heridas profundas. Pero no es solo el daño físico. ¡Qué miedo tiene que sentir un ser indefenso ante la ira desmesurada de su amo!
El tío va a pagar unos mil euritos y como si nada. Ah, bueno, también se le ha inhabilitado para el ejercicio de profesión, oficio o comercio con animales por un año. Increíble...
Y es que el ser humano no merece un mejor amigo así. No lo merecemos.

Ese mameluco no debería poder acercarse a un animal en la vida. Y acompaño en el sentimiento a los que tengan la mala suerte de conocerlo o topárselo en el camino.
Me estremezco solo al imaginar un ser tan agresivo y cruel.
Aunque, la verdad, ¿quién no se estremece a diario solo con encender la televisión o coger el periódico?

Solo espero que no tenga hijos que puedan vomitar en el coche...

sábado, 8 de noviembre de 2008

Enfermedad moderna


Cuerpos esbeltos, figuras perfectas, músculos bien formados...es todo lo que se ve en un gimnasio. Hay gente que frecuenta estos sitios por cuidar su salud. Otros van por que les gusta el deporte. Y como en todos los sitios, hay excepciones. También están los “supercuadrados”, esos que se pasan el día haciendo pesas. Pasan de tener un cuerpo bonito y tonificado a estar demasiado duros con forma de llave. Sí sí, piernas delgaditas y una espalda de grandes dimensiones. Un cuerpo totalmente desproporcionado. No se dan cuenta de que corren peligro de tener vigorexia: obsesión por verse musculoso, miradas continuas al espejo, continuas visitas a la báscula, abandono de casi todas las actividades sociales, dedicación casi exclusiva al gimnasio y a entrenar sin un objetivo claro, dietas ricas en proteínas, "demasiado" interés por anabolizantes y demás productos dopantes. Es la enfermedad de moda del siglo XXI y se da, en la mayoría de las veces, en hombres. ¿Cuál será la enfermedad de moda para nuestros hijos?

martes, 4 de noviembre de 2008

This Is Not a Love Song

El panorama musical actual está infestado de blandengues. Ese pop empalagoso que suena en la radio consigue amargar cualquier trayecto en bus. Un modo amargo de perturbar los oídos de la población. Y es que quieren vender a toda costa. Quieren escribir letras que sean universales, que valgan para todos, y eso no es posible.
Como dice el Gran Puskas, un rapero de mi tierra, “las canciones no son para todo el mundo, excepto todas esas mierdas sobre el desamor...”. Así es.

Qué ganas de englobarnos a todos en el mismo saco. Normal, luego, que se desborde.
Y es que estamos en la época de la ñoñería sin precedentes. Entre Nena Daconte y las niñas poperas tipo Melody o Maria Isabel dan ganas de quedarse sordo.

Se perdió la personalidad. El estilo brilla por su ausencia. ¿Dónde quedaron aquellas bandas trasgresoras de los ochenta? ¿Dónde la rebeldía que caracterizó a los noventa? ¿Quién se atreve a hacer ya letras que no hablen de amor? Parece que fuera el único sentimiento que compartimos. O el único fácil de tratar en un tema musical. ¡Qué panorama!

Ahora sería imposible hacer un tema como This is not a love song, de PIL, la segunda formación que lideró Johnny Rotten, cantante de los Sex Pistols. No se da el contexto. No se da la gente.




Esta entrada se la quiero dedicar a mi buen amigo Fernando que está tan quemado como yo, y como otros muchos, de que esta banalidad que nos domina contagie también a la música. Keep breaking the law.

La vocación del profesorado

Las diferencias entre un profesor de instituto y un profesor de universidad son más de las que se piensan.
Los profesores de instituto son verdaderos amantes de la enseñanza que aguantan el tipo mientras treinta adolescentes pasan por completo de lo que en esa clase se diga.
En cambio, el profesorado de universidad, además de acceder a mayores nóminas y a un buen estatus social, tienen alumnos interesados en la materia y que escuchan con atención sus palabras.
Esto no le ha debido de quedar claro a algunos profesores que tratan a sus alumnos como si fuesen delincuentes.
Señora o señorita: secundar una huelga general es legal, los justificantes médicos y judiciales son válidos para justificar una falta, las ganas de aprender son legítimas.
En cambio, no está bien dar por explicado y aprendido todo lo que se cuelga en E-kasi, dar por hecho que todo el mundo tiene acceso a internet, a una radio o a un DVD con grabadora.
No está bien creer de antemano que los alumnos son vagos y maleantes, entrar en clase atacando a todo aquel que respire y exigir prácticas casi diarias cuando a 4 de noviembre todavía no hemos recibido ni una calificación de nuestros trabajos.
Esto no es serio, señorita.

La elección del presidente del mundo


Llevamos esperando varios meses a que por fin se elija al próximo presidente de Estados Unidos. Estas elecciones mantienen en vela a todo el mundo porque, como primera potencia global, nos afectan a todos.
Personalmente, no creo que varíen mucho las acciones de la Casa Blanca según el candidato que salga vencedor.
Son las multinacionales las que dirigen el mundo, y ambos partidos, tanto el demócrata como el republicano, actuarán como éstas dicten. La pela es la pela.
Por si no fuese esto suficiente, el país de la libertades y sinónimo de democracia tiene al resto del mundo y a todos sus ciudadanos dudando de la transparencia de su sistema de votación.
Las dos últimas elecciones ya hubo sospechas sobre los resultados que alzaban como ganador a George W. Bush, y es que las empresas privadas dueñas de las máquinas utilizadas para votar eran las mayores donantes de capital al partido republicano.
A todo esto se le suman las trabas que se ponen a determinados grupos raciales o étnicos para que puedan registrarse en el censo y votar.
¿Democracia? Los europeos vamos por buen camino si pretendemos seguir a EEUU como modelo indiscutible de democracia y liberalismo.

Amores a distancia

Parece una moda esto de amores a distancia. Cada vez es mayor el número de parejas que surge de encuentros cibernéticos. ¿Dónde quedaron los amores tradicionales? Aquellos que nacen del encuentro físico entre dos personas. Esos amores que surgen con el primer cruce de miradas. Se puede decir que con el tiempo las relaciones se fueron haciendo algo más difíciles de llevar. Antes, el primer amor, a los quince años, era el de toda la vida. Ahora, con quince añitos empezamos y no paramos hasta los treinta, que es cuando nos vamos de casa. Actualmente, una buena formación cultural, dicen, nos asegura un futuro estable. Viajamos a cualquier parte del mundo para aprender idiomas y conocer culturas. Éste es otro de los factores que hace que tengamos un abanico de amores que contar. Aunque hay otras muchas razones por las que se vive lejos de un amor, como puede ser el trabajo. ¿Cómo hacemos para vivir lejos de esa persona tan especial? En esos momentos tan malos en los que necesitamos una palabra, una caricia de él. El otro día escuché una canción preciosa de Huecco, se llama Mirando al cielo. Es la letra perfecta para todos los que sufrimos por un amor a distancia.

lunes, 3 de noviembre de 2008

MisterCan

Hoy hice una visita muy especial, fui con mi perro al veterinario. Al principio, pensé en bañarlo en casa, como de costumbre, pero decidí llevarlo a la clínica veterinaria para darle un caprichito al canino. No puedo creer que me cobren 50€ por bañar y cortar el pelo a mi perro. Hasta yo pago menos en mi peluquería por corte y peinado. Es una vergüenza que los veterinarios se aprovechen del cariño que le tenemos a los animales para robarnos de esa manera. Claro, como saben que por nuestra mascota pagamos lo que haga falta... Y por el bien de mi bolsillo, espero que el chucho no se me enferme, que sino tendré que juntar unos 60€ para las vacunas y, sólo para la consulta, otros 30€.
Champú antipulgas: 15€.
Vacuna para no coger moquillo: 55€.
Abrigo con cuadros escoceses para caninos: 20€.
Tener a tu perro a la moda, te sale por un ojo de la cara.
Para todo lo demás...¿Existe MisterCan?

La dichosa faldita


La falda es, sin duda, la prenda polémica por antonomasia.
Unas la temen, otras la adoran. Algunas parece que la aborrecen.

Quiero aclarar una cosa: me pongo falda dos veces al mes, como mucho, y siempre, siempre, siempre, tengo que soportar algún estúpido comentario del tipo “¡qué frío me das!”. Basta ya, por favor.
No entiendo... No puede ser envidia. Imposible. ¿Serán acaso prejuicios?
A mi alrededor veo a cantidad de chicas con ella. Están preciosas. Orgullosas de llevarla. Y me pregunto si les sucederá lo mismo. Espero que no.

Que por qué me la pongo: porque me gusta, porque me apetece. Y, desde ahora, para fastidiaros.

No os preocupéis, que si tengo frío, optaré por un pantalón y el sweater más grueso del armario. Pensaré en vosotros. Y sobre todo pensaré en mí, en no constiparme.



Posdata: gracias, chicas, a vosotras, por llevarla y reivindicarla, y por defenderla tan maravillosamente bien. Un abrazo, hermanas.

miércoles, 29 de octubre de 2008

Con H de Humanos


Continuamente hablamos de nuestras penas, de los problemas y situaciones injustas que vivimos día a día y que publicamos en este blog para que la gente sepa lo que pasa en la actualidad. Pero antes de pasar por esta Web, los problemas fueron escuchados por humanos. Humanos muy especiales, esos que siempre están ahí para llorar con nosotros, para escuchar nuestras penas, para reír nuestras gracias, para lo bueno y, sobre todo, para lo malo. Por qué no dedicar esta pequeña y simple entrada a esas personas que no necesitan que les digas nada, les basta una mirada para saber lo que te pasa. Con los que compartes fiestas, borracheras, viajes, experiencias, apuntes, chuletas, chicles y todo lo que forma parte de nuestra vida. Éste es un pequeño paréntesis dedicado a los amigos, para los de toda la vida y para los que solo conoces hace un año. Para las hippies, para los heavis. Para las blancas, para las morenas de solarium. Para las caribeñas y para las vascas. Para las que fuman porritos y para las que no, también (aunque son pocas). Para las que tienen novio, novios o rollitos. En fin, para esas personas que hacen sacar lo mejor de mí y que hacen tan especial todo aquello de lo que forman parte.

Chivo expiatorio



Cuando preguntamos a la gente el porqué de la crisis, la mayoría responde que es culpa de los inmigrantes. Pero muchos de nosotros sabemos que no es así. Estamos acostumbrados a la buena vida, a trabajar en lo que nos gusta o, por lo menos, en algo que no nos disgusta. A la hora de hacer esos trabajos que están desvalorizados por la sociedad ninguno de nosotros “se moja”. Si nos fijamos bien, la mayoría de los que ocupan un cargo en estos oficios son gente extranjera. A ellos les dejamos los trabajos más sacrificados y peor remunerados. La tasa de paro en la actualidad es de 3.29%, pero cada vez son más los que vienen a trabajar al país. Entonces: nos quejamos de la falta de trabajo, pero cuando necesitamos mano de obra barata siempre contamos con los inmigrantes. La tasa de paro es cada vez mayor, pero el número de extranjeros trabajando en el país también aumenta. ¿Qué es lo que pasa? Una de las posibles respuestas es que pasamos de los trabajos forzados, solo queremos hacer algo que nos guste y que nos paguen por ello. ¿Solución? No sé si hay alguna solución, pero creo que lo mejor es pensar en alguna salida y dejar la figura de “chivo expiatorio” para la sociología. Por si alguien no sabe qué significa ”chivo expiatorio” he de decir que cuando en una sociedad hay problemas o está en crisis, la gente busca un culpable. En nuestro caso, la mayoría hace responsable a los inmigrantes.

martes, 28 de octubre de 2008

¿Por qué nos ignoramos?

La vida no sólo se nutre del que la vive, sino que todas las personas con las que se cruza un ser humano van influyendo y dando forma a esa vida.
¿Cómo se conocieron vuestros padres? ¿Nunca os habéis preguntado como llegasteis hasta aquí? Pues cosas que consideramos tan importantes como nuestra propia persona tuvieron lugar por encuentros fortuitos.
Entonces, ¿por qué somos desagradables con otras personas cuando andamos por la calle, o nos incomoda que nuestro acompañante en el autobús nos intente entablar conversación?
Todas las historias de amor, de desamor, de tragedia o de amistad surgen de encuentros como estos.
Nos hemos convertido en seres tan individualistas que hemos olvidado relacionarnos como seres humanos. En vez de mantener una entretenida conversación con nuestro acompañante en el autobús (al que igual ves todos los días del año a la misma hora y en el mismo autobús pero que nunca has saludado), preferimos ponernos nuestro MP4 y escuchar música.
Las decisiones que tomemos y la actitud que adoptemos ante el resto de nuestros semejantes determinarán nuestra vida. Es por esto que la próxima vez que alguien nos pida ayuda o compañía, deberíamos pensarnos un par de veces si realmente nos supone un esfuerzo o sólo es una frase hecha: Lo siento, tengo prisa.

El papel de tu vida

Hay gente que se desvive para representar un continuo papel. Y que de verdad intentan interiorizarlo. Se adjudican un rol que les atrae y se adaptan al paradigma.
Saben cómo adaptarse a cada situación y salir airosos de cualquier imprevisto. Lo tienen todo estudiado sobre cómo deben reaccionar según el rol escogido.
Actores del día a día, más que los mismos.
Versátiles por naturaleza. Pero en demasía.
Necesitan de la aprobación de los demás para autoafirmarse.
Sus tendencias son camaléonicas.
Inseguros...

Aunque sus uniformes no los camuflan a sus propios ojos. No saben lo que son. Pero sí lo que tienen que parecer.
El decorado: la ciudad, les queda grande.

No es que nos afecte su burdo intento de parecer lo que no son. Simplemente nos sorprende que le dediquen tanto empeño.


Camaleones, que no os esforcéis... que no hace falta.

lunes, 27 de octubre de 2008

La guerra de los paraguas


¡Canastos! ¡Cómo se empeñan los transeúntes que llevan paraguas en monopolizar el recoveco de los edificios bajo el que, los que carecemos de él, intentamos refugiarnos de la lluvia! En la tierra de los chubascos, como es Euskadi, deberíamos ser un poco más solidarios con nuestros conciudadanos.
Las abuelas aceleradas y los hombres tipo pájaro espino (con paragüitas negro incluido) son los individuos más peligrosos. Pueden sacarte un ojo en el intento de hacerse con “El Recoveco”. Es fundamental llegar seco al destino a toda costa.

Lo ideal sería promover una campaña que fomente el uso del chubasquero. El mítico de toda la vida. Con su capucha individual. Evitaríamos muchos conflictos urbanos.
A mí, personalmente, el chubasquero me gusta de color amarillo, en plan Capitán Pescanova. Aunque el negro tipo Sé lo que hicisteis el último verano también tiene su morbillo.
Además los hay para todos los gustos. Incluso, en algunas temporadas, marcan tendencia. Al igual que las botas de lluvia, que también tuvieron su apogeo en las pasarelas.
Dejando a un lado la estética, defendemos al chubasquero porque es de lo más práctico.

¡Digamos NO a las guerras de paraguas!

Abracemos al instrumento conciliador: El Chubasquero

Los trapitos de la Palin




Con el peinado tan sencillo que luce esta mujer, y vistos los trajes sobrios y de corte recto en los que se enfunda Sarah Palin, es difícil de creer que se ha gastado durante la campaña y hasta la fecha unos 150.000 dólares en cuidar su imagen y la de su familia. Tras su elección como candidata a la vicepresidencia con John McCain, el Partido Republicano decidió renovar su vestuario. Parece que la crisis de momento no afecta a los presupuestos de las campañas de propaganda electora. Gracias a Dios. Cómo va a aparecer la pobre Palin en un mitin con una americana de la temporada pasada. ¡Sería una aberración! Y sus hijos. Qué iban a comentar sus compañeros del colegio al verlos con la ropa de diario... Esto son, en fin, “gastos colaterales”. Y, en las cuentas republicanas, las compras figuran como “accesorios de campaña”. Eso sí, todo hay que decirlo, es complicado dejarse más de cuatro mil dólares en la pelu, eh... Se ha tenido que hacer desde el alisado japonés hasta las mechas turcas.
El problema radica en que su campaña está financiada por fondos públicos. Ay, ay, ay...
Quizá la Comisión Electoral Federal investigue la legalidad de sus compras y la Palin tenga que devolver todos sus modelitos.
Además, miss Palin, es reincidente, según las informaciones publicadas en el Washington Post, que denunciaban en septiembre que ésta había cobrado 15.000 dólares en concepto de dietas por desplazamientos cuando en realidad había pernoctado en el domicilio familiar.
Ay, Sara, que tus propuestas sobre educación sexual en los colegios no son lo único que se te va a venir encima...

¿Dónde quedan las voces de los implicados?


"Plan Bolonia": estas palabras son repetidas constantemente en todos los círculos relacionados con la educación, pero muy pocos de sus miembros saben realmente de qué se trata.
El proceso Bolonia nos llevará a una mercantilización de la universidad. Privará a quienes tienen más dificultades económicas a acceder fácilmente a la universidad. Aumentará las horas lectivas tanto presenciales como no presenciales. Subirá los precios de las matrículas y disminuirá las titulaciones.
Se acabó estudiar por placer y por amor al conocimiento, todo lo que aprendas en estos años deberá tener su aplicación en la vida laboral. Colaborarás en el aumento del capital de aquellas empresas que diseñaron tu plan de estudios.
¿Te gusta lo que ves?
A nosotros no, por eso te invitamos a que participes en las protestas del día 13 de noviembre que se realizarán en todas las ciudades universitarias de España.
Todavía podemos parar este proceso, o por lo menos tomar parte y demostrar nuestro desacuerdo.

viernes, 24 de octubre de 2008

El engaño en nuestro plan de estudios

Este curso tenemos una asignatura llamada Persuasión Publicitaria. El nombre ya da que pensar, pero sólo por eso resulta interesante.
Esta semana hemos tenido que realizar un trabajo sobre un texto que hablaba de un experimento realizado en estudiantes. Comprobaba la eficacia de la persuasión tras autoafirmarlos en sus propios pensamientos y así modificar sus actitudes hacia el producto.
¿Son éticas estas prácticas? ¿Se trata de manipulación?
Siempre se puede utilizar este avance de forma legítima para modificar prejuicios o malas costumbres de las personas pero de ahí a manipularlas para beneficiarse económicamente va un trecho.
Claro está, que si estos estudios no producirían esos beneficios a capitales privados, ¿quién los iba a financiar? ¿Quién se iba a preocupar de si las personas somos más tontas cuando más fuertes e inteligentes nos sentimos?
Ese experimento lo ha demostrado.

"Yo no necesito divertirme para beber"

El alcohol es la única droga que no pasa de moda.
Se acabó con la heroína después de varias generaciones muertas o muy degradadas.
La cocaína ya no es sinónimo de poder y dinero.
Las drogas sintéticas asustan a las nuevas generaciones.
El cannabis es consumido por más gente de la que se piensa pero sigue siendo una adicción tabú.
Y el tabaco es más perseguido que Jesucristo por los romanos.
¿Beber para divertirse? Antes lo primero era consecuencia de lo segundo: salías con los amigos, comías unos pintxos, hablabas de mil temas y con el paso de las horas percibías que la bebida hacía su efecto.
Ahora los jóvenes, y me incluyo en el grupo, bebemos hasta vomitar con la intención de pasarlo bien. Sin alcohol no sabemos de qué hablar, nos da vergüenza bailar y no nos sentimos seguros para desinhibirnos ante el resto de nuestros semejantes.
La droga permitida, la droga aceptada socialmente.
Desde niños hemos visto a nuestros mayores consumirla, hemos acudido con nuestros padres a bares y tabernas de tapeo. Casi todos, y creo que me quedo corta, probamos el alcohol y nos emborrachamos por primera vez antes de cumplir la mayoría de edad sin muchos problemas para conseguirlo.
Basta de hipocresía. El alcohol también destroza familias y bolsillos. Mata todos los días.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Enfermedades en lista de espera



Me parece muy curioso lo que le paso hoy a una amiga. Resulta que estuvo todo el día de ayer con fiebre y dolor de garganta, incluso llegó a escupir sangre. Dado que le espera un fin de semana bastante duro (estudios y trabajo) decidió ir a su médico de cabecera para que le recete algo, a ver si puede aliviarse en estos dias. La cosa es que llamó por la mañana al ambulatorio para pedir vez con su médico y le dieron fecha para dentro de tres dias. Entonces, diganme ustedes cómo hará la muchacha hasta que la vea un médico. Puede que la fiebre se le pase, o no. Puede que el dolor se vaya, o no. Puede que siga igual o vaya a peor, quién sabe. No entiendo cómo pueden dejar esperar tanto tiempo a una persona que necesita asistencia médica. Vamos, que si no vas con algún hueso roto, no te atienden. ¿Cuál es la solución? Tirar de urgencias. Sí sí, aunque los médicos son algo más antipáticos se toman la molestia de mirarte la garganta y darte una receta para comprar “Ibuprofeno 600mg”.
Menos mal que tenemos Seguridad Social.
Menos mal que tenemos Osakidetza.
Menos mal que su dolor de garganta se tomó un descansito y volverá cuando esté con el médico de cabecera.

¿Dónde están los culpables?


Tiroteos a todas horas, toque de queda a partir de las seis de la tarde, intentos de secuestro, asesinatos, robos a mano armada. Son los temas típicos de los que se habla en los barrios de la ciudad de Buenos Aires. Pasar de ser un país tan rico a ver en la capital más indingentes que gente paseando. El paro, el déficit monetario, la devaluación del peso (moneda del país). Toda la gente, sea de la edad que sea, conoce el valor de estas palabras. El trueque, tener que cambiar las cosas del hogar por vales para poder canjearlos por comida, son situaciones que se viven y nunca se olvidan, aunque tu vida cambie a mejor. Comedores públicos, niños que viven en la calle, huérfanos que dependen de la limosna que le den a sus hermanos, padres borrachos, hijos aspirando pegamento, situaciones del día a día. ¿Qué hace el gobierno? ¿De quién es la culpa? Los políticos son la respuesta. Uno de los responsables ya tiene su merecido, está cumpliendo condena en su residencia en Don Torcuato, una de las zonas residenciales más exclusivas del país, valorada en más de 11 millones de pesos (unos 2,750,000 € aproximadamente), cuando un sueldo medio es de 800 pesos (unos 200 €). ¿A eso se le puede llamar “cumplir condena”?. Con este tipo de castigo no me sorprende que la juventud no crea en la justicia ni en la política, yo tampoco lo haría.

lunes, 20 de octubre de 2008

"VUELVA USTED MAÑANA"




Largas filas de espera...
Horas perdidas...
Viajes inútiles...
Funcionarios de rostro inexpresivo...
Ciudadanos mareados...
Trámites innecesarios.

¿Alguna vez habéis logrado solicitar una beca en este país del tirón? Es dificilísimo. Prácticamente, es algo imposible.
Por no hablar de la renovación del DNI (en mi tierra, hay que pedir cita, y te dan ticket como en el súper), o conseguir un simple certificado de empadronamiento (tarda unos días, ya se sabe, estos ordenadores...), o una simple solicitud de traslado de expediente, por poner algún que otro ejemplo.
Todo requiere papeleo. Y mucho tiempo. A pesar de las nuevas tecnologías...

¡No me quiero ni imaginar cómo lo pasarían en el siglo XIX!
Nos pone los pelos de punta ese artículo de Larra que cuenta las peripecias de un pobre iluso que creía que en quince días podría solucionar unos trámites pendientes en España. Seis meses acaba quedándose el desgraciado. Y se lleva un gran recuerdo de nuestro país: “Finalmente, después de medio año largo, si es que puede haber un medio año más largo que otro, se restituyó mi recomendado a su patria maldiciendo de esta tierra, y llevando al extranjero noticias excelentes de [las] nuestras costumbres [de nuestros batuecos]; diciendo, sobre todo, que en seis meses no había podido hacer otra cosa sino volver siempre mañana, y que a la vuelta de tanto mañana, eternamente futuro, lo mejor, o más bien lo único que había podido hacer bueno, había sido marcharse.” (El Pobrecito Hablador, enero de1833)

¿Será, como dice Larra, que sucumbimos ante la pereza? ¿Será que en España todo lo dejamos para mañana? ¿Qué será... será...? ¡Que tanto nos desespera!

Recomendamos a todo el mundo la lectura de este gran artículo.
http://www.ensayistas.org/antologia/XIXE/larra/larra12.htm


Dios bendiga la Burocracia

martes, 14 de octubre de 2008

¿QUE NO HAY SELLOS?

El pasado fin de semana se celebró en Bilbao el BUM (Bilbao Urban Musikaldia). Multitud de eventos y conciertos de hip hop y reggae tuvieron lugar en diferentes salas y locales.
El sábado era el gran día: actuación de Gentleman (además de otros muchos grupos y MC’s).
Nos dirigimos a la plaza de la Casilla, donde se celebraban los conciertos del sábado. Al llegar a taquilla, un amigo se percató de que le faltaban unos eurillos para comprar la entrada. No hubo problema; se los prestamos.
El chico de la taquilla contó el dinero; faltaban 3 céntimos (la entrada costaba 35 euros)
“No hay entrada”, le espetó a mi amigo. (Estas cosas pasan).
Mientras rogaba al taquillero, el resto de la cuadrilla rebuscamos en los bolsillos en busca de esa chatarrilla que solemos guardar para pagar el bus. Hubo suerte. Entramos.

Eso sí, salir, no se podía. Es decir, tú pagas, entras, pero si sales es definitivo, ya no puedes volver a entrar al evento. Lo curioso es que la norma no tenía justificación alguna. Le comentamos al chico de seguridad que el día anterior, en el Bilborock, nos sellaron en la mano y pudimos salir y entrar. Su contestación fue: “es que no hay sellos". Así de simple. Así de drástico. Encerrados cual rebaño de ovejas.

Genial. Cinco horas encerrados en el mismo recinto. Sin cenar (excepto los que cayeron en la persuasión de Telepizza, único lugar en que se podía adquirir “comida” en el interior del pabellón). Sin respirar.
Sin poder creerlo.

Estas acciones son cada vez más frecuentes, lo que no significa que sean aceptables.

Acompañamos en el sentimiento a todos aquellos que alguna vez han padecido esto.

ONO no cobra la instalación pero sí la nacionalidad

El viernes me llamó una amiga desde Castellón, donde estudia psicología, y me contó algo difícil de creer:
Ella acudió a un establecimiento de ONO para informarse sobre las tarifas de Internet. El alto precio y la obligatoriedad de permanecer con la empresa durante un tiempo estipulado por ellos no fueron su única sorpresa.
La dependienta le explicó que era una privilegiada según la política de ONO. Al parecer sólo los españoles nos beneficiamos de la gratuidad de la instalación del servicio y quince días de prueba del servicio sin compromiso. El resto de residentes, si no cuentan con la nacionalidad, tienen que abonar el coste de alta quince días antes de la instalación, es decir, sin disfrutar del servicio y mucho menos con un periodo de prueba. Por si acaso.
Esta suma que debe pagar el extranjero a priori es la misma cantidad que se impone como multa a un español cuando incumple el contrato de permanencia.
Tiene cojones.
Para más inri todo esto le toca explicarlo a una dependienta ecuatoriana. ¿Qué cara pondrá esa pobre chica a la hora de vender a sus paisanos un modem?
Lo más triste es que hay personas, con formación académica y que presumen de tener una mente abierta, que justifican estas prácticas.
Por favor que alguien nos lo explique.
Indignación… ¿Resignación? NO
Por el momento nuestra amiga está de camino a la Asociación de Consumidores para denunciar esta situación.

lunes, 13 de octubre de 2008

Ganado va, ganado viene



Camarero/a: m. y f. Persona que sirve en los hoteles, bares, cafeterías u otros establecimientos análogos, y también en los barcos de pasajeros.
Es la definición que ofrece la Real Academia Española del oficio de camarera, aunque no todos comparten el mismo significado.
Estas chicas trabajan en un bar, un sitio en el que jóvenes y no tan jóvenes se juntan para compartir bailoteos y momentos agradables. Un lugar en el que cada día surgen historias diferentes, aunque con una rutina que no es fácil de llevar. El servir copas no es tarea difícil, basta con aprender el nombre de algunas bebidas y coger rapidez, lo cual se hace con la experiencia. Pero ¿Por qué siempre tiene que haber algún baboso? Al parecer muchos hombres no se conforman con su cubalibre y la buena música, necesitan algo más. Algunos se quedan apoyados en la barra mirando a las empleadas como las vacas a un tren. Otros, menos disimulados, aprovechan cualquier ocasión para soltar comentarios que incomodan al personal. Tendrían que saber que se les pagan por servir tragos y no por aguantar a los demás.
En honor a todos aquellos hombres que ven a las camareras como cachos de carne que se pasean por la barra de un bar.

viernes, 10 de octubre de 2008

Saludos a todos aquellos que nos lo negaron

Al comenzar las clases después de un corto pero intenso verano volvimos a la universidad con ganas de encontrarnos con nuestros compañeros del año anterior.
Siempre hay más afinidad con unos que con otros pero el protocolo del saludo es algo obligado por educación. O eso pensábamos nosotras hasta hace un par de semanas.
¿Dónde está el limite entre la educación y la simpatía fingida?

No esperamos bienvenidas desbocadas de euforia pero sí un ¡Hola! por educación, por compañerismo. Porque pasamos cinco horas al día juntos en una habitación durante nueve meses.
Porque es gratis. Porque es saludable (de salud, no de saludo). Porque han pasado tres meses.
Porque es humano.

Saludos a todos los que nos lo negaron.

jueves, 9 de octubre de 2008

El asiento no es el problema

El otro día, una de nosotras observó un comportamiento un tanto peculiar durante un trayecto en autobús:

“Estaba sentada en la parte trasera del bus, escuchando un tema de Shyeim y completamente absorta en mis pensamientos. Fue una mujer la que, al subir, me devolvió a la cruda realidad. La señora escudriñaba desde la parte delantera del autobús en busca de un sitio libre. Fue a tomar asiento, instintivamente, en el primero que vio libre, pero, cuando se percató de que el chico con el que tenía que compartir asiento era árabe, desistió. Y la mujer siguió buscando. El asiento contiguo también estaba vacío. Pero... su posible acompañante, en este caso, era negro. Volvió a dar un paso atrás.
Al final encontró un hueco al lado de una chica. Blanca”.

Bien, esta mujer, no es que sea una xenófoba en potencia, pero sí que experimente ciertos prejuicios raciales; el miedo a lo desconocido. Es un poco triste, porque quizás algún día, tenga que quedarse de pie por semejante estupidez.
Además, si no le gusta la gente que utiliza el transporte público, ¿por qué no paga un taxi?
Me hubiese gustado verla sola, en otro país, inmersa en otra cultura, desorientada... Supongo, que a esos dos chicos, a los que despreció con la mirada y con el gesto, también.
Pero todos nos callamos.
Probablemente esa mujer ya no tenga solución, como tantos otros que se negarían incluso a dar la hora a una PERSONA únicamente porque es de otro color.

Aunque sea, hagámoslo por educación. El respeto es algo que todos merecemos. Incluso esa señora.

lunes, 6 de octubre de 2008

"Cada vez hay más gente en el mundo, pero menos personas", MAFALDA

Saludos a todos los internautas que hayáis llegado a este blog por casualidad y a aquellos que se encargarán de corregir y valorar nuestro trabajo.

Cansadas del cinismo de la sociedad actual y abrumadas por la falta de humanidad en las personas hemos decido contaros nuestras experiencias diarias con el prójimo. Queremos compartir esas situaciones, tan habituales como censurables, que todos presenciamos o protagonizamos. Aquellas que dejan en evidencia el calificativo de 'ser humano'. Únicamente para reflexionar.

Pero las personas, a veces, somos personas.
Y cada día, de manera casi imperceptible, actuamos motivados por la humanidad; nuestro punto débil. O fuerte.
Ese sentimiento que debería ser más valorado y que pasa desapercibido.



Preparaos, porque todos estamos en el mimo saco.

Hombres por naturaleza. Bestias por educación
¿Inhumanos o demasiado humanos?







Fijémonos en los pequeños detalles y ya sacaremos conclusiones. A ver qué pasa...