jueves, 9 de octubre de 2008

El asiento no es el problema

El otro día, una de nosotras observó un comportamiento un tanto peculiar durante un trayecto en autobús:

“Estaba sentada en la parte trasera del bus, escuchando un tema de Shyeim y completamente absorta en mis pensamientos. Fue una mujer la que, al subir, me devolvió a la cruda realidad. La señora escudriñaba desde la parte delantera del autobús en busca de un sitio libre. Fue a tomar asiento, instintivamente, en el primero que vio libre, pero, cuando se percató de que el chico con el que tenía que compartir asiento era árabe, desistió. Y la mujer siguió buscando. El asiento contiguo también estaba vacío. Pero... su posible acompañante, en este caso, era negro. Volvió a dar un paso atrás.
Al final encontró un hueco al lado de una chica. Blanca”.

Bien, esta mujer, no es que sea una xenófoba en potencia, pero sí que experimente ciertos prejuicios raciales; el miedo a lo desconocido. Es un poco triste, porque quizás algún día, tenga que quedarse de pie por semejante estupidez.
Además, si no le gusta la gente que utiliza el transporte público, ¿por qué no paga un taxi?
Me hubiese gustado verla sola, en otro país, inmersa en otra cultura, desorientada... Supongo, que a esos dos chicos, a los que despreció con la mirada y con el gesto, también.
Pero todos nos callamos.
Probablemente esa mujer ya no tenga solución, como tantos otros que se negarían incluso a dar la hora a una PERSONA únicamente porque es de otro color.

Aunque sea, hagámoslo por educación. El respeto es algo que todos merecemos. Incluso esa señora.

1 comentario:

Bori dijo...

No es por tocar los cojones (pero un poquillo sí). Os recuerdo que hace 40 años en España había un señor de bajito bigote gobernando desde su palacio. Ese señor era homófobo, xenófobo, racista y fascista (que gran poeta soy xD) y la gente recibía esa educación. Esa señora fue educada así y no ha cambiado de mentalidad en todo este tiempo.

Nuestros padres en cambio han vivido el cambio a la democracia y han aprendido un aperturismo cultural (al menos algunos) y ahora con tanta mezcla cultural, que nos enriquece, los jóvenes empezamos a ser más racistas y xenófobos.

A mi me da pena cuando entran negros (con todos los respetos por las connotaciones negativas de esta palabra) a vender discos y les digo que no. Yo cuando descargo música me cago en Ramoncín y la SGAE, pero me jode por esa pobre gente que subsiste a base de vender discos y normalmente no lo hace por voluntad propia.

Vivimos un giro a la derecha derechona en toda Europa y gracias a vivir al sur de Europa, no nos está llegando tanto, pero cuando el Lado Oscuro del PP gobierne España, nos vamos a cagar.

El caso es que tras 40 años de paz, no puedes pedir a los españoles que sean de mente más abierta, pues los que educan en su gran mayorías son de mente cerrada. Hay que modificar todo desde el principio, ¿cómo?, ni zorra.

Un saludillo