viernes, 28 de noviembre de 2008

Búsqueda avanzada

Esta mañana una amiga y yo hemos pasado la mañana en la biblioteca de la facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de Leioa. En vano.
No debemos de saber buscar bien lo que queremos.
O eso, o lo ponen muy difícil.

El caso es que casi todos los libros que nos interesaban estaban en la biblioteca de la universidad de Vitoria. Aunque hay que decir que si los solicitas, te los envían (servicio de préstamo interbibliotecario). El resto de obras que precisábamos se encuentran en la sala de investigación de la biblioteca central, a la cual, no podemos acceder si no somos alumnas de tercer curso. ¿Por qué? No sabemos.
Hemos supuesto que cuando uno llega a tercero se convierte en un estudiante mucho más responsable y capacitado para acceder a libros que hasta hace un año no podía.
Quizás piensen que no tenemos nivel para comprenderlos. Pero necesitamos esos libros.

Hay una opción para que nos los dejen ver o nos los presten. Una instancia.
Siempre está ahí; la burocracia.
Como es una “situación especial” tenemos que pedirlos por escrito y esperar un par de días o tres hasta recibirlos.

Eso sí, todas las secretarías nos han tratado genial. Algo que no debería sorprendernos, ya que habría de ser lo común, pero no deja de hacerlo.

Así que, tras echar una ojeada a las tesis de nuestros profesores para pasar el rato, hemos vuelto a casa, sin libros.

martes, 25 de noviembre de 2008

¡ Lo que hay que aguantar!

Pobres azafatas! Hace unos días fue la primera vez que me alegré de no haber estudiado lo que quería: azafata de vuelo. Pobres mujeres, que tienen que aguantar de todo. Sin ir más lejos, había un hombre de unos sesenta y pico de años que no se quería sentar del lado del pasillo. No se el por qué, ¡pero le armó un lío a la azafata! El hombre no entendía que la azafata no puede asignar a cada pasajero el asiento que quiere. La cuestión es que no me aburrí nada en el viaje. Lo que más gracia me hacía eran las broncas que le echaba la mujer al hombre porque éste no se quedaba quieto. No quería abrocharse el cinturón de seguridad, no quería guardar el equipaje de mano, no quería ese asiento... En fin, que después de que su mujer le riña varias veces, hizo caso a las azafatas y tuvimos un vuelo agradable. Ameno para mí por que no me aburrí. Duro para las azafatas, por que situaciones así tendrán que vivir diariamente.

¿Ésto es España?

Seguramente ustedes habrán ido alguna vez a sitios como las Islas Canarias, Mallorca o Ibiza. Son sitios preciosos, llenos de vida y de turistas en época de vacaciones. Se supone que debemos fomentar el turismo y conocer nuevas culturas. Pues bien, ahora resulta que no hace falta salir de tu país para conocer otras costumbres. Más de una vez les habrá pasado que pidan algo en un bar o restaurante y muchos de los camareros no entiendan bien la lengua castellana. Otra cosa que no entiendo es que en el centro de Tenerife, por poner un ejemplo, se puede encontrar un restaurante chino, un karaoke alemán y cantidad de bares irlandeses o ingleses. Vamos, que si te apetece comer una simple tortilla francesa, como no pidas un Homelette, no entienden lo que dices. Los desayunos son todos con huevos fritos, alubias y bacon. ¿Cuándo vieron a un tinerfeño desayunar de esa manera? Lamentablemente, no se si gracias o por culpa del turismo, estamos perdiendo los elementos culturales más propios de nuestra cultura.

Cumpleaños fatal




Me gustaría volver a la infancia únicamente para recordar cómo se celebraba un cumpleaños sin droga. Esas fiestas con globos, velas y tarta.
Ahora está de moda otro tipo de fiesta. Un tanto peligrosa.

Este pasado sábado mis amigos y yo festejamos el cumpleaños de D. Todos pusimos empeño e ilusión en que todo saliera bien y dejamos elegir a D dónde quería que fuéramos esa noche. La Txitxarro fue el destino escogido. Menudo antro.

El material que tocaba esa noche era de lo más variado: cocaína, éxtasis, speed y ketamina. El lote completo. A todo esto le añadimos los tradicionales porretes y el alcohol, por supuesto. ¿Puede acaso alguien sentirse seguro rodeado de tanta droga? ¿De verdad llega a desinhibir tanto?

Dentro del garito todo era mecanización. Las luces, la gente, la música...
Una cadena humana de movimientos incoherentes. Oh, maldito taylorismo...
Lloraba por dentro. Al resto parecía que la euforia los poseía. Tenía ganas de gritar para decirles lo asquerosos que me resultaba. Pero me contuve. Estaba en su territorio.
La lástima de ver así a mis amigos me devoró, no me dejó disfrutar ni un minuto de la noche. Las náuseas que me producía el resto de la masa del redil tampoco ayudaban.


Todo esto me evoca una canción de Destrucción, mítico grupo de d.-beat arnedano: “odio tu música, odio tu ambiente, te odio cabrón y odio a tu gente. Maquineros, hijos de...”. También me viene a la cabeza otro tema de un rapero logroñés, Kim, que dedicó una canción a sus amigos para que dejaran de drogarse. Increíble tema.

Pero yo no sé cantar... No sé cómo explicaros lo mucho que os quiero. No sé cómo pediros que seáis más sensatos. No sé cómo pediros que améis la vida. Sobre todo después de saber bien de cerca lo que es la muerte.
Pensad en quien queráis, en lo que queráis, pero dejad esa mierda, por favor.

La gente rectifica


Hace ya unos días escribí una entrada que hablaba sobre el profesorado universitario. Por supuesto, me refería a una persona concreta, y es por eso que escribo esta nueva entrada. Esta profesora por fin demostró que es humana, que tiene sus problemas (no justificaciones), y que hace lo que puede casi siempre.
Todos, alumnos y profesores, estamos agobiados. Unos lo llevan mejor y otros peor. Ella lo llevaba realmente mal pero rectificó y ha comenzado a tratar con nosotros como una persona.
Todos tenemos prejuicios e ideas diferentes. Ella tenía el prejuicio de que el grupo 16 era conflictivo y la idea de que tratarnos como a delincuentes le ayudaría a seguir con sus clases.
La relación profesor/alumno sigue hacia delante y esos prejuicios e ideas se van difuminando.
Espero que el curso termine de una forma educada, y si no es mucho pedir, amistosa.

SuperSur EZ


En Euskadi todos hemos oído hablar de la SuperSur, la Variante Sur Metropolitana.
Es una obra muy ambiciosa por sus costes, 1.120 millones de euros, pero sobre todo es una obra polémica.
Además de que el proyecto presentado por la Diputación Foral de Bizkaia es muy pobre y no ha estudiado factores fundamentales para la construcción de esta autovía como quién pagará un peaje para circular por ella, o si es lo más adecuado ya que hay investigaciones que demuestran que sólo un 27,8% de los desplazamientos del Área Metropolitana son en coche.
Los presupuestos para este proyecto se han incrementado un 240% sin haber empezado la obra, sus objetivos son absorber el tráfico a largo recorrido y de transporte pesado. ¿No han pensado en otras soluciones más baratas y con menos repercusiones sociales y medioambientales desde 1988 que lleva creado este proyecto?
La creación de infraestructuras para solucionar un problema de congestión de tráfico no es eficaz si no se fomenta el uso del transporte público o se desvía el transporte de mercancías al ferrocarril. Dentro de unos años nos encontraremos con una supercarretera colapsada de turismos y camiones, con preciosos montes desaparecidos y con unos millones de euros menos.
Otra cosa destacable es el aumento de vehículos en las carreteras a causa de la creación de Centros Comerciales, estos además de destrozar el pequeño comercio, nos convocan masivamente los fines de semana en sus superedificios para que consumamos con la mayor facilidad posible.
El tema va de supercarreteras y supercomercios que igual nos cautivan a primera vista por su magnificencia pero que son perjudiciales para nuestro entorno, nuestro paisaje y para nosotros mismos.
Dejemos de ambicionar y busquemos soluciones a problemas presentes sin provocar otros futuros.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Bendito Tuenti

Actualmente, es difícil encontrar a una persona que no tenga tuenti. Para los que no saben lo que es, se trata de un tipo de blog privado en el que cuelgas tus fotos y puedes poner el nombre de los que apatrecen en ella. De esta manera, la compartes con tus amigos y se pueden hacer comentarios sobre la imagen. Cuando empiezas, ya no paras. Pero ¿Hasta qué punto es bueno? Para poder hacer uso de este servicio, como ya expliqué antes, hay que subir fotos a la red. Lo que conlleva a sacar casi todos los fines de semana la cámara para poder hacer lo que se llama "foto-tuenti". Obviamente, preferimos salir bien en las fotos, con nuestra mejor cara y, en lo posible, al comienzo de la noche, cuando estamos recién maquilladas (las chicas), bien peinadas y cuando todavía no nos tiraron ningún trago encima. Pero no caemos en que las verdadeeras risas vienen después: cuando tenemos el rimel corrido de las risas que echamos estando borrachitas, con el pelo revuelto de tanto bailar, sin gloss por que esa noche se te da por dar dos besos a todo txus que conoces... En fin, las fotos más locas y divertidas son esas, las que cuentan verdaderas historias. Por otro lado, están las que prefieren tener fotos en plan "book", solo salen ellas: con el perfil bueno, de arriba, de escote, recién maquillada, con sonrisa happydent... en fin, que esto del tuenti está cada vez más de moda y poca es la gente que aún no disfruta de ese servicio.

martes, 18 de noviembre de 2008

A palabras doctas, oídos necios

Puedo entender que en el instituto todos nos hayamos comportado alguna vez como energúmenos parlanchines que impiden a toda costa el curso normal de una clase.
Pero a estas alturas... El tema ya desespera a cualquiera.

Es vergonzoso llegar a la universidad para que no paren de llamarte la atención.
Dios, ese continuo runrún como sonido ambiente crisparía a cualquiera.

Y es que la gente ya no respeta nada. Ni ese silencio protocolario a los que todos nos vemos sometidos alguna vez.

Pero es que la situación se traspasa a cualquier escenario, por importante o extraordinario que sea.
Esta mañana, por ejemplo, en las Jornadas de Prensa celebradas en Euskalduna, había grupitos que no han parado de charlar durante las cinco horas de conferencias.
Cantalapiedra se enfada. Y con razón.
Lo más bochornoso es que hasta el homenajeado, Manuel Alcántara, se ha sentido ofendido y ha interpretado el clima como un aburrimiento general. Y no era así.
Muchos queríamos escuchar, pero como en tantos otros contextos, solo tenemos el derecho de intentar oír, ver y callar.
Luego hay que añadir a todos aquellos que campaban a sus anchas por el auditorio. Entraban y salían espontáneamente, estuviera quien estuviera hablando. Por no hablar del estrepitoso ruido que producían los tacones de algunas asistentes al caminar sobre la tarima. Ensordecedor.
Ah, ya se me olvidaba comentar que, cómo no, ha sonado algún que otro móvil. Bueno, eso son daños colaterales.

Y es que mantener la boca cerrada cuando se nos pide no puede ser tan difícil.
Para algunos es un privilegio poder asistir a la universidad y escuchar a gente sabia y elocuente.

Cuánta estulticia dispersa y cuánta inteligencia desperdiciada...

Marcas y marcas...

El mundo actual gira en torno al dinero, ya sea plástico o metálico. Un ejemplo:la moda. Muchos de nosotr@s somos "fashion-victims". Es carísimo ir a la última, estar al tanto de las tendencias, bolsos, zapatitos "peep toe", que si gabardina roja o sombrerito a cuadros. Pensamos mucho en la ropa y en dar una buena imagen e infravaloramos lo verdaderamente importante. Si nos fijamos en las familias de los sitios en los que se vive con una calidad de vida menor, podemos observar que ellos sí son felices. No se levantan pensando en qué se pondrán ese día, en no repetir el modelito de la semana pasada. En mi opinión, es penoso ver que la gente se clasifique según el número de cocodrilos bordados que tiene en su armario. Vamos, que prefiero estar rodeada de gente de diferentes estilos de vida, llenos de sonrisas y buenas intenciones a estar siempre con gente que antes de mirarme a la cara, se fija en la etiqueta de mi ropa. Con esto no quiero decir que los que se visten de marcas caras y que juegan al golf sean mala gente. Pero, lamentablemente, los pocos que conozco de ese palo dejan mucho que desear.

¿Por nuestra seguridad?


Indignante es la palabra para describir lo que ocurre hoy en día en las discotecas: peleas, drogas, follones... Antes, la gente salía para divertirse. Cuando había algún agente de seguridad en un local, estábamos tranquilos porque sabíamos que no pasaría nada. Sólo hay que ver lo que pasó con el joven de 18 años que falleció el pasado fin de semana cuando frecuentaba una discoteca de Madrid. Al parecer, entabló conversación con la novia de uno de los porteros del local y éste le dio una patada que rompió las costillas del chico rompiendo así su corazón. No vasto con dejarlo inconsciente, los otros dos compañeros del portero siguieron agrediendo al joven cuando estaba tirado en el suelo sin poder defenderse. ¿Eso es seguridad? Se supone que los porteros de las discotecas están ahí para evitar peleas y líos. ¿También les pagan por aprovecharse de su autoridad? Quiero creer que harán justicia por ese chaval que seguramente buscaba un tonteo con la chica y acabó, con duras palabras, bajo tierra y con el corazón roto. Sinceramente espero que éste sea el último caso de esas características.

lunes, 17 de noviembre de 2008

“No puedo que hoy echan El Internado”


Esta mañana volviendo de unas jornadas de periodismo, hemos salido todos en masa hacia el autobús de la universidad. Delante nuestro caminaba un grupo de chicas hablando cuando una de ellas ha dicho: “Yo tengo que estar en casa a las diez para ver El Internado así que no me apunto”.
Qué hablan durante cinco horas de conferencias de los mejores periodistas españoles, ¿de series de televisión?
Todavía no llego a explicarme una conducta como esa. No comprendo que ata a una joven de 20 años a quedarse en casa viendo la tele y desechar cualquier plan sin pensárselo dos veces.
En realidad me da pena, porque seguro que esta chica se acuesta hoy en la cama pensando en el guapo de El Internado y no sabe que no va a venir a buscarla. Que nadie va a ir a su casa. Que la vida se vive fuera y con otras personas.
La televisión está bien para algunos ratos pero no llenemos nuestra vida con su programación y leamos más que vamos a ser periodistas.
De todas formas, hoy voy a ver esta serie. Igual esta chica no está muy desencaminada y soy yo la que se equivoca.

El poder de las huelgas

Una de las mejores formas pacíficas de conseguir objetivos y cambiar las cosas es la huelga.
Las hay de mil tipos: general, escalonada, de brazos caídos, de reglamento…
Ahora, con el proceso Bolonia, se están convocando por toda España de forma muy continuada. En todas las grandes ciudades están teniendo un gran éxito. Tanto es así, que el Sindicato de Estudiantes afirma que la huelga del pasado 13 de noviembre fue secundada por el 90% de los estudiantes del segundo ciclo de la ESO y por el 75% de estudiantes universitarios.
Yo no secundé la huelga. Ninguno de mis compañeros la secundó.
No me quedé en mi casa porque si soy la única que falta (a esas prácticas tan importantes que equivaldrán menos de un 1% al final de mi carrera), a nadie le importará.
Nuestro futuro más inmediato lo es todo y nada. Nos preocupan nuestras notas de febrero pero todavía hay mucha gente que no ha pensado lo que nos espera, lo que le espera a nuestros hermanos menores, ¿qué será de la educación cuando tengan que estudiar nuestros hijos? O simplemente, si es justo este proceso aunque no nos afecte.
Una sabia amiga mía dijo indignada aquel día de la huelga a otra compañera:
- Nosotros estamos aquí por vosotros, pero esto pasa un día y no más. Existe una cosa que se llama piquetes y otra, que sois vosotros, que se llama esquiroles.
Lo dejo aquí. Y a ver que pasa.

El cartero ya no llama dos veces


En estos tiempos que corren para qué enviar cartas o postales... Si tenemos el mundo a nuestro alcance con tan solo hacer clic. Y es que solamente el sello ya vale más que una simple llamada a móvil.
Pero una carta y una llamada nunca transmitirán lo mismo. En primer lugar, porque, como suele decirse, las palabras se las lleva el viento. En cambio, los escritos tienen un carácter no perecedero. Se conservan. Contribuyen al recuerdo. Y, en segundo lugar, porque una conversación vía telefónica no es literatura. Ese “poeta” que todos albergamos dentro suele quedar plasmado en las cartas a modo de sello personal e inconfundible.

¿Y todo lo que se desvanece en aras de la inmediatez? Las emociones no siempre son inmediatas. La frialdad de los mass media nos está alejando a unos de otros. La calle es tan solo un lugar de paso. Solo a veces constituye un punto de encuentro para comunicarse.
El teléfono, la televisión, y ahora la red nos hacen creer que podemos estar al corriente de todo. Solos. En casa. Pero la verdadera vida está ahí fuera.
El mundo virtual nos ha facilitado muchas cosas; nos ha hecho conocer lo que significa de verdad el concepto de comodidad, pero siempre en detrimento de otros factores.

Qué triste tiene que ser la estampa de un Londres navideño donde no se envíen felicitaciones por correo...

Y esa ilusión que hace llegar a casa, abrir el buzón y observar que no sólo te esperan facturas que pagar o panfletos publicitarios que ojear, para tirar casi de inmediato; sino que esta vez has recibido una carta. ¡Qué bonita sensación!

martes, 11 de noviembre de 2008

Policía, ¿protección o terror?

La policía está ahí para garantizar la seguridad de las calles pero, ¿qué ocurre cuando lo peligroso es su autoridad?
Son intocables, omnipotentes y caraduras. Sobre todo cuando su rival no es más que un joven sin conocimiento jurídico y motivado por su propia conciencia.
M. fue detenido una noche de San Mateo, fiestas patronales de Logroño, por captar imágenes fotográficas con su teléfono móvil a una pareja de policías que estaba acarreando una paliza a un joven matrimonio.
M. soportó las burlas de los policías mientras bromeaban con la desaparición misteriosa de las fotos de su teléfono aquella noche en el calabozo, pero no dudó y cuando lo soltaron denunció lo sucedido.
El plan era hacer un juicio rápido y hacer que todo aquello no había pasado pero, afortunadamente, la chica que fue agredida por los policías también denunció y ahora se está investigando.
Ya veremos si la justicia actúa. No correctamente. Sólo si actúa.

Uno de cada cuatro jóvenes opina que...

Uno de cada cuatro jóvenes españoles todavía piensa que las mujeres están mejor en casa.
Este dato fue publicado por un programa televisivo de Antena3, llamado GPS.
Joven se denomina a la persona que tiene entre 18 y 30 años, en este caso de sexo masculino y que ha tenido una educación basada en los valores democráticos y modernos de la España posterior a la Transición. Si esto es verdad, ¿qué ha fallado? ¿Cuáles son las verdaderas pautas que se siguen en la educación de los niños?
Cada vez son menos los hombres que piensan en la mujer como un ser inferior y adjunto a ellos, pero esta cifra, y sobre todo en personas jóvenes, me escandaliza.
Estamos mejor en casa… ¿Haciendo qué? Este estar en casa es uno de los eufemismos más peligrosos que he oído porque confunde incluso a las mujeres. ¿Qué opiniones se extienden de las mujeres independientes y que pasan todo el día fuera de casa? Nos asustaría oír lo que se dice por ahí, tanto en bocas de hombres como de mujeres.
Podemos trabajar, vivir solas y hacer lo que nos apetezca. Digan lo que digan.
De momento, en España todavía somos iguales ante la ley a pesar de todas las desigualdades que quedan por superar. En EEUU existen leyes que prohíben a una mujer soltera ir a pescar o a una casada cortarse el pelo sin el consentimiento de su marido.
Personalmente, creo que mucha responsabilidad de que todavía persistan pensamientos como este es de las propias mujeres que no se hacen valorar o que educan a sus hijos e hijas promoviendo estos valores.

lunes, 10 de noviembre de 2008

Desterrados por el franquismo

La espeluznante autobiografía de Bernabé Sáez Santacruz se nos presenta como otro testimonio de la guerra civil española y la dictadura de Franco. Un paseo por el Logroño de la represión.
Bernabé pasó gran parte de su vida haciendo lo que se conocía como “turismo penitenciario”, muy característico del régimen franquista. Esto es, viajar de cárcel en cárcel. La humillación y la violencia se convirtieron en su pan de cada día.

La historia nos introduce de lleno en el contexto: represión, pobreza, el mundo del estraperlo y de la pequeña delincuencia de los años 40.
Un desertor que delinquía para sobrevivir. Para hallar, si era posible, la dignidad.

Buen modo de honrar a la memoria de todos aquellos que padecieron las vejaciones y miserias de un régimen fascista que no queda tan lejos. La memoria de nuestros abuelos.

Me enteré de la existencia de este libro por su nieta Ana, que se siente incapaz de acabar de leer un libro que relata la dramática vida de su familia. Después, me enteré por mi hermano de que Bernabé recorrió con su manuscrito muchas librerías donde se negaron a editar su libro, hasta que se topó con el filólogo Ernesto Muro, quien se ofreció a rescribir la obra y editarla. Gracias a él podemos acercarnos un poco más a la historia de los nuestros. Así quizás un día consigamos que algunos dejen de negarla...

domingo, 9 de noviembre de 2008

El hijo de perra

Me indigna la sentencia que condena a seis meses de cárcel a un degenerado que ató a su perra a la bola trasera de su coche y la arrastró durante dos kilómetros.
Dicha sentencia refleja que en la tarde del día 19 de septiembre del año 2007, el acusado, después de que su perra vomitara en el maletero del vehículo procedió a atarla a la bola del remolque del mencionado vehículo, poniéndolo en marcha y arrastrando a la perra hasta la localidad de Telledo, en un tramo de más de dos kilómetros de longitud.
La perra sufrió dolorosas abrasiones en la piel con pérdida de sustancia en la zona dorsal de los dedos, además de diversas heridas profundas. Pero no es solo el daño físico. ¡Qué miedo tiene que sentir un ser indefenso ante la ira desmesurada de su amo!
El tío va a pagar unos mil euritos y como si nada. Ah, bueno, también se le ha inhabilitado para el ejercicio de profesión, oficio o comercio con animales por un año. Increíble...
Y es que el ser humano no merece un mejor amigo así. No lo merecemos.

Ese mameluco no debería poder acercarse a un animal en la vida. Y acompaño en el sentimiento a los que tengan la mala suerte de conocerlo o topárselo en el camino.
Me estremezco solo al imaginar un ser tan agresivo y cruel.
Aunque, la verdad, ¿quién no se estremece a diario solo con encender la televisión o coger el periódico?

Solo espero que no tenga hijos que puedan vomitar en el coche...

sábado, 8 de noviembre de 2008

Enfermedad moderna


Cuerpos esbeltos, figuras perfectas, músculos bien formados...es todo lo que se ve en un gimnasio. Hay gente que frecuenta estos sitios por cuidar su salud. Otros van por que les gusta el deporte. Y como en todos los sitios, hay excepciones. También están los “supercuadrados”, esos que se pasan el día haciendo pesas. Pasan de tener un cuerpo bonito y tonificado a estar demasiado duros con forma de llave. Sí sí, piernas delgaditas y una espalda de grandes dimensiones. Un cuerpo totalmente desproporcionado. No se dan cuenta de que corren peligro de tener vigorexia: obsesión por verse musculoso, miradas continuas al espejo, continuas visitas a la báscula, abandono de casi todas las actividades sociales, dedicación casi exclusiva al gimnasio y a entrenar sin un objetivo claro, dietas ricas en proteínas, "demasiado" interés por anabolizantes y demás productos dopantes. Es la enfermedad de moda del siglo XXI y se da, en la mayoría de las veces, en hombres. ¿Cuál será la enfermedad de moda para nuestros hijos?

martes, 4 de noviembre de 2008

This Is Not a Love Song

El panorama musical actual está infestado de blandengues. Ese pop empalagoso que suena en la radio consigue amargar cualquier trayecto en bus. Un modo amargo de perturbar los oídos de la población. Y es que quieren vender a toda costa. Quieren escribir letras que sean universales, que valgan para todos, y eso no es posible.
Como dice el Gran Puskas, un rapero de mi tierra, “las canciones no son para todo el mundo, excepto todas esas mierdas sobre el desamor...”. Así es.

Qué ganas de englobarnos a todos en el mismo saco. Normal, luego, que se desborde.
Y es que estamos en la época de la ñoñería sin precedentes. Entre Nena Daconte y las niñas poperas tipo Melody o Maria Isabel dan ganas de quedarse sordo.

Se perdió la personalidad. El estilo brilla por su ausencia. ¿Dónde quedaron aquellas bandas trasgresoras de los ochenta? ¿Dónde la rebeldía que caracterizó a los noventa? ¿Quién se atreve a hacer ya letras que no hablen de amor? Parece que fuera el único sentimiento que compartimos. O el único fácil de tratar en un tema musical. ¡Qué panorama!

Ahora sería imposible hacer un tema como This is not a love song, de PIL, la segunda formación que lideró Johnny Rotten, cantante de los Sex Pistols. No se da el contexto. No se da la gente.




Esta entrada se la quiero dedicar a mi buen amigo Fernando que está tan quemado como yo, y como otros muchos, de que esta banalidad que nos domina contagie también a la música. Keep breaking the law.

La vocación del profesorado

Las diferencias entre un profesor de instituto y un profesor de universidad son más de las que se piensan.
Los profesores de instituto son verdaderos amantes de la enseñanza que aguantan el tipo mientras treinta adolescentes pasan por completo de lo que en esa clase se diga.
En cambio, el profesorado de universidad, además de acceder a mayores nóminas y a un buen estatus social, tienen alumnos interesados en la materia y que escuchan con atención sus palabras.
Esto no le ha debido de quedar claro a algunos profesores que tratan a sus alumnos como si fuesen delincuentes.
Señora o señorita: secundar una huelga general es legal, los justificantes médicos y judiciales son válidos para justificar una falta, las ganas de aprender son legítimas.
En cambio, no está bien dar por explicado y aprendido todo lo que se cuelga en E-kasi, dar por hecho que todo el mundo tiene acceso a internet, a una radio o a un DVD con grabadora.
No está bien creer de antemano que los alumnos son vagos y maleantes, entrar en clase atacando a todo aquel que respire y exigir prácticas casi diarias cuando a 4 de noviembre todavía no hemos recibido ni una calificación de nuestros trabajos.
Esto no es serio, señorita.

La elección del presidente del mundo


Llevamos esperando varios meses a que por fin se elija al próximo presidente de Estados Unidos. Estas elecciones mantienen en vela a todo el mundo porque, como primera potencia global, nos afectan a todos.
Personalmente, no creo que varíen mucho las acciones de la Casa Blanca según el candidato que salga vencedor.
Son las multinacionales las que dirigen el mundo, y ambos partidos, tanto el demócrata como el republicano, actuarán como éstas dicten. La pela es la pela.
Por si no fuese esto suficiente, el país de la libertades y sinónimo de democracia tiene al resto del mundo y a todos sus ciudadanos dudando de la transparencia de su sistema de votación.
Las dos últimas elecciones ya hubo sospechas sobre los resultados que alzaban como ganador a George W. Bush, y es que las empresas privadas dueñas de las máquinas utilizadas para votar eran las mayores donantes de capital al partido republicano.
A todo esto se le suman las trabas que se ponen a determinados grupos raciales o étnicos para que puedan registrarse en el censo y votar.
¿Democracia? Los europeos vamos por buen camino si pretendemos seguir a EEUU como modelo indiscutible de democracia y liberalismo.

Amores a distancia

Parece una moda esto de amores a distancia. Cada vez es mayor el número de parejas que surge de encuentros cibernéticos. ¿Dónde quedaron los amores tradicionales? Aquellos que nacen del encuentro físico entre dos personas. Esos amores que surgen con el primer cruce de miradas. Se puede decir que con el tiempo las relaciones se fueron haciendo algo más difíciles de llevar. Antes, el primer amor, a los quince años, era el de toda la vida. Ahora, con quince añitos empezamos y no paramos hasta los treinta, que es cuando nos vamos de casa. Actualmente, una buena formación cultural, dicen, nos asegura un futuro estable. Viajamos a cualquier parte del mundo para aprender idiomas y conocer culturas. Éste es otro de los factores que hace que tengamos un abanico de amores que contar. Aunque hay otras muchas razones por las que se vive lejos de un amor, como puede ser el trabajo. ¿Cómo hacemos para vivir lejos de esa persona tan especial? En esos momentos tan malos en los que necesitamos una palabra, una caricia de él. El otro día escuché una canción preciosa de Huecco, se llama Mirando al cielo. Es la letra perfecta para todos los que sufrimos por un amor a distancia.

lunes, 3 de noviembre de 2008

MisterCan

Hoy hice una visita muy especial, fui con mi perro al veterinario. Al principio, pensé en bañarlo en casa, como de costumbre, pero decidí llevarlo a la clínica veterinaria para darle un caprichito al canino. No puedo creer que me cobren 50€ por bañar y cortar el pelo a mi perro. Hasta yo pago menos en mi peluquería por corte y peinado. Es una vergüenza que los veterinarios se aprovechen del cariño que le tenemos a los animales para robarnos de esa manera. Claro, como saben que por nuestra mascota pagamos lo que haga falta... Y por el bien de mi bolsillo, espero que el chucho no se me enferme, que sino tendré que juntar unos 60€ para las vacunas y, sólo para la consulta, otros 30€.
Champú antipulgas: 15€.
Vacuna para no coger moquillo: 55€.
Abrigo con cuadros escoceses para caninos: 20€.
Tener a tu perro a la moda, te sale por un ojo de la cara.
Para todo lo demás...¿Existe MisterCan?

La dichosa faldita


La falda es, sin duda, la prenda polémica por antonomasia.
Unas la temen, otras la adoran. Algunas parece que la aborrecen.

Quiero aclarar una cosa: me pongo falda dos veces al mes, como mucho, y siempre, siempre, siempre, tengo que soportar algún estúpido comentario del tipo “¡qué frío me das!”. Basta ya, por favor.
No entiendo... No puede ser envidia. Imposible. ¿Serán acaso prejuicios?
A mi alrededor veo a cantidad de chicas con ella. Están preciosas. Orgullosas de llevarla. Y me pregunto si les sucederá lo mismo. Espero que no.

Que por qué me la pongo: porque me gusta, porque me apetece. Y, desde ahora, para fastidiaros.

No os preocupéis, que si tengo frío, optaré por un pantalón y el sweater más grueso del armario. Pensaré en vosotros. Y sobre todo pensaré en mí, en no constiparme.



Posdata: gracias, chicas, a vosotras, por llevarla y reivindicarla, y por defenderla tan maravillosamente bien. Un abrazo, hermanas.