miércoles, 28 de enero de 2009

Crisis sin fronteras



¡La crisis llegó a la casa real! Sí sí, lo que digo es verdad. Estamos acostumbrados a ver a la reina, infantas y princesa vestidas por diseñadores con mucho prestigio, como pueden ser Adolfo Domínguez, Armani o Lorenzo Caprile. Ahora, en la gala de entrega de las preseas del Comité Olímpico Español a los medallistas de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín, lució un conjunto que dejó a mucha gente con la boca abierta. Su imagen es completamente diferente a la que estamos acostumbrados a ver. La blusa azul marino con hombros al descubierto que se puso para la ocasión es de Zara. Es una buena táctica para fomentar el uso de ropa de origen nacional, o puede ser que a ellos también les afecte la crisis. La verdad es que está bien saber que cualquiera, por 29.99€, puede tener una blusa igual a la de la princesa de Asturias.

martes, 27 de enero de 2009

Desaparecer llegando a casa

Es muy indignante que todavía sigan pasando estas cosas. Jeremy, Mariluz, Madelene y ahora Marta. Más alla de la edad, los tres primeros eran, o son, niños pequeños. La última tiene solo diecisiete años. Qué es lo que tienen que hacer los padres? A ver si ahora hay que instalar dispositivos con GPS para sabe dónde están nuestros hijos a todas horas. En estos casos siempre pasa lo mismo, hay cantidad de gente que se pasa el día asomado en la ventana, que pasean al perro,que están en la calle, pero nadie ve nada. No hay consuelo para estos padres que no descansarán hasta que encuentren a sus hijos o, lo que es peor, lo que quede de ellos. Es un tema muy delicado y sabemos que no a todos les gusta hablar de ello, pero es algo que pasa en nuestra sociedad y cualquiera de nosotros puede ser víctima algo así. ¿Qué es lo que pasa? Ojalá esa chica, Marta del Castillo Casanueva, no haya desaparecido y se haya ido con algún chico, que sea "algo de niños". Ojalá que no se haya cruzado con algún colgado inhumano que se atreviera a hacerle daño. Ojalá nosotros, nuestra sociedad pueda hacer algo para que cosas así no vuelvan a pasar.

¡Menudo temporal!


Con el temporal que tenemos desde hace ya varios días vamos a acabar debajo del agua. Varios pueblos de Bilbao están ya con el agua por las rodillas. Pero hay algo que no entiendo: si Bilbao es una ciudad apta para aguantar temporales como el que tenemos, ¿Cómo es que pasa esto? Si sucede en el sur, donde no están muy acostumbrados a que llueva, no me sorprendería, pero en una ciudad en la que de 365 días del año llueve más de la mitad, deja mucho que desear. Esto traerá varios dias de retraso, por ejemplo, en la entrega de productos que pudieron llegar a destino por las calles cortadas, pero ¿Qué pasa con los comerciantes que pierden todo? ¿Quién les pagará lo que perdieron? Es como todo, simpre salen perdiendo los que menos tienen.

miércoles, 14 de enero de 2009

MUJERES

Esta mañana comiendo en la cafetería con dos compañeras ha salido un tema de conversación un tanto polémico.
¿Cuál es la función de la mujer en esta sociedad?
¿Qué está bien y que está mal?
¿Qué se espera de nosotras?
La mujer, en este país, ha conseguido su liberación hace muy poco tiempo. Pero, ¿somos tan libres como los hombres?
Partiendo de que la libertad, entendida como ideal occidental, no existe: ningún ser humano es libre.
Sin embargo, la mujer sigue teniendo menos libertades que un hombre. Y por tanto, menos responsabilidades, menos poder y menos implicación.
La culpa de esto la tenemos nosotras. La tiene mi abuela que está convencida de que mi primo tiene más derecho y obligación de formarse para “ser alguien” el día de mañana. La tiene esa chica con un fotolog casi pornográfico. La tiene esa otra chica que se ha sometido durante años a la estupidez de su novio. Y la tienen todas esas mujeres que no se valoran, que se callan.

Sé que mientras me preocupen más mis estrías que mis neuronas me seguirán discriminando.
Las nuevas generaciones vamos marcha atrás. Mi madre es más libre que yo y mi padre es más feminista que yo. Tenemos que cambiar la dirección.
No pienso participar en una cena familiar de Noche Vieja dónde los hombres relacionan a sus mujeres con el dinero que gastan en moda y a éstas les hace gracia.

Son roles impuestos y nos hacen creer que son naturales.

Palabras, palabritas y palabrerías

Todo el día igual, toda la vida igual.
Al final hemos conseguido que lo que nos hace humanos, que nuestro medio de comunicación principal, deje de tener validez.
Hemos dejado de creer en nuestras palabras porque nuestros hechos no las reafirman. Las contradicen.
Ya que los Estados, los políticos, los vendedores y más individuos de esa calaña nos engañan con un propósito firme, no hagamos lo mismo. Únicamente por dignidad, porque somos compañeros.
Para aquellos que no sienten lo que dicen ni lo que hacen: poneros de acuerdo y seguid un comportamiento conforme a vuestras palabras.
Para todos los demás: paciencia y sonrisas, qué ya vale de tanta crispación.
Este cuatrimestre, las clases se han convertido en circos y concursos de exageraciones.

La honestidad en la vida también sube nota.

Basta de engaños y de imágenes falsas. ¡La nota para quien la trabaja!

martes, 13 de enero de 2009

Nuevos tiempos, viejos lazarillos




Cuán valioso es un guía... Casi tanto como unos ojos.
Ver a través del mejor compañero. Conocer lo que el otro conoce.

Llevo mucho tiempo observando en la facultad a ese chico de perilla que hace las veces de lazarillo. Ese chico que acompaña a cada momento a su amigo invidente. Lo lleva del brazo, le lee... (incluso, a veces, le lía algún canutito). Una persona que hace algo más que ver por él. Siente. Acompaña. Comprende. Comparte el tiempo, lo más valioso, por lo escaso.
Una persona con H de humano.

Son estos episodios los que me devuelven la confianza en la raza humana. Los que me apartan de ese pesimismo antropológico que tanto marca mi personalidad y que tanto crispa a los demás. Los que me hacen ver la vida y el mundo con otros ojos, como si mirase a través de un filtro carmesí.
Gracias, chico de la perilla, por existir.

Es una maravilla poder ver cómo juegan a las cartas: reparten las cartas, y el chico de la perilla le dice a su compañero qué naipes posee para que este decida cómo jugarlas.
Juntos abarcan lo inabarcable.



Sin duda, el perro más fiel.