jueves, 11 de diciembre de 2008

Vuelve a casa por Navidad

Llega la Navidad y a todos se no enternece el corazón. Volvemos a casa con toda la ilusión que nos suministran los anuncios de turrones para ver a toda esa familia a la que no aguantas. Claro que eso lo habías olvidado por la euforia navideña que invade todos los puntos de tu cuerpo y lo recuerdas cuando llevas diez minutos en el hogar familiar.
Una gran hipocresía estas fiestas: nos reunimos con la familia a la que no hemos visto desde las navidades pasadas, apadrinamos niños, hacemos regalos por obligación y sin ningún otro motivo…
¿Y qué pasa con aquellas personas que por cualquier circunstancia están solas en estas fechas?
No me imagino la cara de un inmigrante ecuatoriano que tiene a toda su familia en su país y escucha esa canción: Vuelve, a casa vuelve por Navidad.
¡Qué cruel!
Todo este circo da lástima. Son sentimientos creados artificialmente. No nos volvemos más humanos, sino que el hecho de que sólo nos comportemos como personas para celebrar el nacimiento de un personaje que nunca nació nos convierte en seres irracionales y estúpidos.

Felices Fiestas a todos

1 comentario:

Rocio dijo...

felices vacaciones hermanasS!estoy deseando nuestra cena..JEJEJE. (o si prefieren la risa como Santa Claus: JOJOJO!)