
No hacen más que jugar a esas consolas. Los niños ya no son los de antes, ya no juegan como lo hacíamos nosotros. Con seis años ya saben lo que es
WiFi, cosa que yo descubrí con veinte años en la universidad. No se relacionan como lo hacíamos nosotros, se puede decir que estamos en la era de la
PSP. Están
himnotizados con la pantalla, ni
pestañean ni se enteran de lo que pasa a su
alrrededor. Además de las consecuencias que pueden traer las consolas, que pueden ser tanto problemas en la vista como a la hora de
sociabilizarse, parece que en el sector digital la crisis no se nota. Una consola de estas cuesta unos 160€, a eso hay que sumarle los juegos que quieras comprar. Si es que muchas veces, la crisis llega a donde no tiene que llegar. Cantidad de gente en paro en el sector automovilístico, pero las ventas de ordenadores y consolas no sufren ningún tipo de descenso en las compras.
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